La operación de la pequeña Lakshmi, una niña de dos años que nació con cuatro piernas y cuatro brazos y a la que algunos vecinos consideraban divina, continúa hoy en el sur de la India después de que los cirujanos superaran el martes la fase más crítica, informó el canal de televisión IBN.

Un equipo de 30 neurocirujanos del Hospital Sparsh, en la sureña ciudad india de Bangalore, ha logrado separar las espina dorsal que Lakhsmi compartía con el cuerpo de su melliza, que no se desarrolló correctamente.

Lakshmi nació unida por la pelvis con el cuerpo de una gemela que no se desarrolló correctamente, y que ahora actúa como parásito de su cuerpo.

La operación, con una duración estimada de 40 horas, comenzó este martes y está suponiendo un elaborado proceso en el que los cirujanos tienen que separar los órganos compartidos y deben reconstruir la pelvis de la niña

"Hemos logrado separar los huesos que cubren la espina dorsal y hemos logrado una separación a nivel óseo de Lakshmi y su gemela parásita, declaró a IBN el neurocirujano Thimappa Hegde.

Lakshmi nació en una familia muy pobre en el distrito de Araria, situado en la región de Bihar y cerca de la frontera india con Nepal, y muchos aldeanos la consideraron una reencarnación de la diosa Lakhsmi, que tiene ocho brazos.

"Todos empezaron a rezar a mi hija. Y nosotros también", declaró su padre, Shambhu.

Pero su padre pronto se dio cuenta de que la bebé necesitaba atención médica urgente y emprendió la búsqueda de un cirujano capaz de realizar la operación, sin la cual los médicos estiman que Lakhsmi no superaría la adolescencia.

La operación tiene un coste calculado de unas 250.000 rupias (nos 6.400 dólares), aunque el hospital ha decidido no cobrar por ella a la familia.

"Por favor, recen para que sea un éxito", declaró la madre de Lakshmi, Poonam, poco antes de que su hija entrara en el quirófano.