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Crisis de IU: guía para no perderse

La federación abre 2008 con una tensión máxima y la amenaza de ruptura en Valencia

JUANMA ROMERO

Hace poco más de diez días, usted, lector de Público, se encontró con este titular en la página 22: “IU destituye a tres miembros de la dirección críticos con Llamazares”. Chocante. Además se contaba en el texto que la Presidencia Federal de Izquierda Unida había decidido convocar elecciones primarias en Valencia para dirimir qué candidatos concurrirán al Congreso el 9 de marzo. También chocante.

Había que echar mano de contexto. Las decisiones se arrastran. Son consecuencia de minicrisis anteriores. ¿Por qué se ha producido esa fractura en IU? ¿Qué consecuencias tiene? ¿En qué se escenario se coloca ahora la federación?  

1. La raíz: Marcos, destronada

En julio, después de la constitución de las Cortes Valencianas, primera contienda. Las dos diputadas de Esquerra i País –la corriente ecosocialista de Esquerra Unida del País Valencià, sigla local de IU– se alían con los dos parlamentarios del Bloc (y aliados de la marca electoral Compromís) y arrebatan la portavocía en la Cámara a Glòria Marcos. Ella es una pieza clave: es la coordinadora regional de EUPV, mujer próxima a las tesis nítidamente rojas del Partido Comunista.

El conflicto estalló con la designación del representante de Compromís al Consejo de Administración de Canal 9. Marcos y EUPV tenían nombre: Amadeu Sanchís, férreo opositor al entendimiento con el Bloc y candidato derrotado a la alcaldía de la capital (perdió sus dos concejales en el Ayuntamiento). Descabezada Marcos, EUPV reacciona. El 15 de septiembre expulsa del partido a las dos ecosocialistas rebeldes, Mónica Oltra y Mireia Mollà.  

2 . El PCE reta a Gaspar

El malestar palpable del aparato del PCE –y sus federaciones amigas, Valencia, Andalucía y, en menor medida, Madrid– se canaliza con un pulso directo al coordinador general de IU. El 6 de octubre, Marga Sanz, líder de los comunistas valencianos, logra los avales suficientes para disputarle la candidatura a La Moncloa a Gaspar Llamazares.

3. Empujón al federal

El PCE tropieza con un abrumador fracaso el 14 de noviembre. Sanz recoge el 37,48% de los votos y el coordinador, el 62,52%. Un dato insólito en la vida de IU. Llamazares y su equipo entienden que el espaldarazo de las primarias le otorga el visado para conformar un “grupo parlamentario homogéneo” en el Congreso porque la militancia ha avalado no sólo su liderazgo, sino también su línea política. Automáticamente devuelve la jugada al PCE: la Presidencia Federal de noviembre fuerza la convocatoria de primarias en las plazas en las que no se cierren las listas con consenso.

4. Andalucía se inquieta

La tensión subió enteros en Andalucía. La militancia en Sevilla volvió a abofetear al PCE. Repudió a Felipe Alcaraz (28,33%) y vistió de candidato, por un 71,67% de los sufragios, a Sebastián Martín Recio, más digerible para el federal. Los comunistas andaluces, con el coordinador regional, Diego Valderas, a la cabeza, amenazaron con levantar a Recio, pero se rindieron. Sabían que esa decisión sería de nuevo revertida en Madrid, por el Consejo Político Federal, en el que Llamazares cuenta con mayoría. Madrid se aquietó pronto: presentó un número dos pacífico, el sindicalista Joaquín Nieto.

5. Cruce de impugnaciones

En EUPV, mientras, la situación se agrietaba. La asamblea regional, el 17 de noviembre, eligió como candidatos a Antonio Montalbán (Valencia), Concha Amorós (Castellón) y Miguel Ángel Pavón (Alicante), todos delfines de Glòria Marcos. La dirección federal y la corriente ecosocialista –ya organizada en un partido, Iniciativa del Poble Valencià, IdPV– impugnaron el congreso por las “irregularidades” presentes en los censos, que el aparato de EUPV negó.
 
6. Negociación in extremis

Sujetas Andalucía y Madrid, la dirección creyó más sencillo domeñar Valencia. Tenía a su favor el dictamen de la Comisión Federal de Garantías, que el 14 de diciembre avaló sus recursos sobre los censos que EUPV usó en la asamblea regional. El tribunal de IU dejaba, con todo, una rendija viva para los comunistas: no tumbó el congreso de noviembre y se remitió al pronunciamiento de la Comisión de Garantías regional.

El federal intentó, antes de la Presidencia del martes 18 de diciembre, pactar unas primarias coordinadas por Madrid y EUPV. Pareció palpar el acuerdo. Pero no. La entente saltó por los aires. La reunión del 18, tensísima, se saldó con un reajuste de la dirección de IU (“golpe de mano” para el PCE): de la Comisión Permanente salieron Felipe Alcaraz, Manuel Monereo y Willy Meyer, tres látigos de Llamazares. Además, acordó limpiar los censos de Andalucía –por “inflados”– y convocar, desde Madrid, la consulta en Valencia.

7. Traspié de la dirección

El revés al federal le viene el 21 de diciembre. La Comisión de Garantías regional rechaza las 11 impugnaciones interpuestas por Mónica Oltra y sus compañeros de IdPV. Considera los argumentos “confusos” y reprende a los críticos por haber presentado el recurso fuera de plazo. El dictamen envalentona a EUPV y Marcos, el 22 de diciembre, con el fin de hacer frente al “ataque a la democracia interna” de Llamazares, convoca, para el 11 de enero, un referéndum de ratificación de la asamblea regional. La coordinadora, además, llama a la militancia a abstenerse en las primarias del federal.

8. Ninguno se mueve

El federal no se esperaba el “boicot” a las primarias. “Eso nos aleja de un eventual acuerdo, y ya hay pocas posibilidades”, reconoce un miembro de la dirección. Los puentes, de hecho, ya han saltado. No ha habido cruces de llamadas entre Valencia y el federal, aseguran a Público dirigentes de los dos sectores. Por ahora, los peones no se mueven: habrá referéndum el 11 de enero y escrutinio de las primarias el 18. Dos procesos paralelos para el militante.

“Ni un paso atrás”, afirma un líder próximo a Llamazares. “Apostamos por las primarias porque es la solución más democrática”. La dirección enviará esta semana los 3.683 sobres a Valencia con dos papeletas por provincia: los tres de EUPV y los tres de IdPV (Isaura Navarro, Ismael Vicedo y Ana Claramonte). El problema es que Montalbán, Pavón y Amorós ya han anunciado que no concurrirán. Así que EUPV, dice Marcos, acudirá a los tribunales si Madrid los incluye como candidatos.

El día 2 hay maitines. La dirección estudiará qué plan seguir. Porque se da por seguro que habrá dos listas. “Y entonces el federal deberá decidir. Romper la organicidad de IU es muy duro, pero la clave política está de la mano de Isaura”, dice otro dirigente gasparista. Y resopla: “Todo esto nos quema, duele, nos desune”.

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