¿Cuál es el papel de la Cruz Roja keniana en esta crisis?

La Cruz Roja es el principal socio del Gobierno y es la agencia líder en la atención a los campos de desplazados. Hemos distribuido comida, tiendas de campaña, se está dando ayuda psico-social. También hemos colaborado en la identificación de cadáveres.

¿Cuáles son las principales preocupaciones sobre la situación?

La situación cambia constantemente, ahora estamos viendo nuevos movimientos de población hacia otras provincias. Los campos son prácticamente monoétnicos, por lo que no esperamos que dentro de ellos se produzan nuevos ataques. Ahora, el gran reto es proveer seguridad en el país para que todos los desplazados puedan volver a casa. Si no creamos las condiciones para que puedan volver sería casi como permitir que la estrategia de limpieza étnica tuviera éxito (logrando expulsar definitivamente a comunidades enteras de las zonas donde vivían). Hasta ahora las fuerzas de seguridad han estado ocupadas con las protestas y no están distribuidas por el país para proporcionar dicha seguridad.

¿Cree que ha habido limpieza étnica en el país?

Creo que la violencia ha apuntado o ha tenido como objetivo a comunidades concretas basándose en líneas étnicas, pero hablar de limpieza étnica es un término demasiado fuerte, creo, para describir lo que ha pasado. Pero ciertamente el factor étnico ha influido en que determinadas comunidades se hayan visto atacadas.

¿Le ha sorprendido esta crisis?

Nunca habíamos tenido este tipo de violencia posterior a las elecciones. Siempre había ocurrido antes de las elecciones (en los noventa, la violencia pre-electoral tenía por objetivo desplazar a los potenciales votantes de la oposición para que no pudieran votar). Lo que para mí está claro es que esta crisis ha puesto en evidencia que no se trata sólo de las elecciones. El problema va mucho más allá. La gente más afectada son los pobres de las chabolas. Creo que se ha puesto en evidencia la cuestión de las clases sociales. Hay muchos jóvenes desempleados que no tienen nada que hacer ni un futuro y son los principales protagonistas de la violencia.

En 1992 y 1997 también hubo desplazados relacionados con la violencia electoral. Muchos no volvieron jamás a las zonas de donde procedían.

Lo sé, pero en los campos hoy creo que hay mucha gente que quiere volver a su casa. Es su tierra, la compraron, la han trabajado durante años. Nuestro deseo es que todos los kenianos puedan vivir allá donde deseen.