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Aquí se crió el abuelo de Zapatero

'Casi todos los que lo recuerdan aseguran que era muy buena persona', dicen en La Pola de Gordón

PANCHO TRISTÁN

En la tierra del abuelo de Zapatero gobierna el Partido Popular. El municipio leonés de La Pola de Gordón es, bromea su alcalde, “un punto azul en el medio del rojo”. El regidor, el conservador Francisco Castañón, alude al “talante” cuando explica el secreto de su éxito. Y después aprovecha para invitar al presidente del Gobierno avisitar el municipio y para echarle flores a la famila de Zapatero: “Son una gente estupenda”.

Aquí vivió y aquí yace el abuelo más famoso de la legislatura que termina, Juan Rodríguez Lozano, el capitán Lozano, víctima de primera hora en la Guerra Civil. Aunque nació en Alange (Badajoz), su familia se
trasladó al pueblo y aquí se han quedado viviendo sus descendientes. Y esta tierra de capitanes pierde tantas batallas como la inmensa mayoría del rural de España. O quizás más: ocupa un lugar aventajado en el top ten de los municipios que pierden población en España. Desde el año 1996, el padrón municipal ha encogido más de un 25%. Y quizás resulte cierto el “talante” al que se refiere el alcalde. Su discurso coincide con el líder de la oposición municipal, el socialista Alejandro Espiniella, cuando pergeña una receta para frenar la sangríade habitantes: habla de vivienda.

Porque el problema de La Pola de Gordón no es el dinero, asegura el alcalde. “Necesitamos que se construya vivienda digna para la gente, porque aquí la minería genera empleos y riqueza, pero la gente vive en León y viene a trabajar todos los días”. Es lo mismo que sostiene Espinella. Y el alcalde Castañón dice entonces que las obras del AVE han permitido recuperar una vasta superficie de suelo que resulta edificable, y que por ahí comenzará todo. El líder de la oposición bromea: “Es que si pudiésemos poner una frontera para contarla gente que llega a aquí a trabajar todos los días, nos sorprenderíamos”.

Visto lo visto, casi resultaba predecible saber qué le pediría el alcalde de La Pola al próximo presidente del Gobierno que, por cierto, podría ser un hijo del pueblo: “Que nos ayudase a tener al menos la misma calidad de vida que en cualquier ciudad”.

La historia del capitán

El alcalde conservador del pueblo del que Zapatero es oriundo vive en la calle del capitán Lozano. “Siempre fue una figura muy querida en el pueblo –El Capitán– y sin matices políticos”, afirma Castañón. El cronista oficial del municipio, Agustín Quiñones, ex concejal socialista, refrenda laopinión del regidor: “Casi todos los que lo recuerdan aseguran que era muy buena persona”. Y después el cronista recita explicaciones que, todas ellas y puestas la una detrás de la otra, avivarían el fuego de la polémica sobre la figura del capitán Lozano.

Porque desde que Zapatero lo reivindicó, la otra orilla del debatepolítico decidió escarbar en la memoria. Y ahora hay versiones para todos los gustos: desde la del mártir republicano a la de quienes lo consideran un “doble agente”.

Dice Agustín Quiñones que la figura de El Capitán alcanzó una trascendencia sólo comprensible por el lugar al que llegó su nieto. Dice, también, que hay que continuar investigando sobre su figura, que hay demasiadas incógnitas por responder. Y lo que tiene claro es que la visión que Zapatero tiene de su abuelo no se ajusta a la realidad. Esa es al menos su opinión. Pero eso es lo anecdótico. La Pola sigue asomándose a un futuro poco claro. Viven de la minería y la agroindustria. El alcalde cree que el medioambiente puede llegar a ser un buen motor de la economía local: para atraer turismo. Para frenar de una vez por todas la pérdida de población.

 

Siempre es la misma historia. Pueblo tras pueblo, se repite la cantinela del despoblamiento. La moderna España no ha sido capaz de dotarse de un modelo de crecimiento que evite el éxodo del rural. Los más jóvenes no encuentran allí un modo de vida acorde con sus expectativas.

La Pola de Gordón es un caso paradigmático de lo complicado que resulta la gestión de este problema. Es una especie de versión municipal del problema de España, o de uno de sus aspectos, al menos. Los vecinos del municipio se concentran alrededor de tres núcleos de población.

El Ayuntamiento, para darles servicios, debe replicar las infraestructuras. Pero el hecho es que algunas están infrautilizadas. Y también que todos los ciudadanos tienen derecho a recibir unos mismos servicios. Es una de las paradojas a resolver por el Estado. 

 

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