Los dos porteros de una discoteca de Ciudad Real heridos de gravedad esta madrugada por los disparos de un joven, se encuentran en la UCI del Hospital General de esta capital con pronóstico grave y menos grave, según informaron a EFE fuentes del centro sanitario.

Los vigilantes, de 56 y 35 años, fueron intervenidos en el centro y el primero de ellos fue el que resultó más afectado, en el estómago e hígado, ya que recibió el disparo de una escopeta de caza con cartuchos de perdigones a bocajarro, mientras al segundo le llegó otro disparo que le hirió en un hombro, pero después de traspasar la puerta del local.

Las mismas fuentes han precisado que ambos se encuentran en observación y que mañana se facilitará un nuevo parte, mientras que el presunto autor de los disparos, de 26 años y cuya identidad responde a las iniciales J.A.G.L, se encuentra en los calabozos de la Comisaría de Policía y mañana pasará a disposición judicial.

La Subdelegación del Gobierno, por su parte, ha informado de que el joven, originario de Cardeña (Córdoba) y que carece de antecedentes, cuenta con licencia de armas y que agentes de la Guardia Civil lo detuvieron en su casa, en Pozuelo de Calatrava, cuando ya había regresado de Ciudad Real, a once kilómetros de distancia, tras perpetrar el hecho.

Testimonios recogidos por la Policía Local entre los testigos de lo sucedido apuntan a que el joven mantuvo una fuerte discusión con los porteros, que le negaron el paso a la discoteca y con los que tuvo un conato de enfrentamiento, tras lo que se dirigió a su coche para coger la escopeta de caza, con la que efectuó al menos tres disparos contra ellos.