Las aguas volvieron ayer a revolverse en la crisis entre España y Brasil por las inadmisiones de ciudadanos de ambos países en sus aeropuertos. La Policía Federal del aeropuerto de Sao Paulo informó a Público que había dos españoles retenidos en sus instalaciones. Llegaron en un vuelo de Iberia y estuvieron allí poco tiempo, puesto que anoche ya eran repatriados a España. La Embajada de España en Brasil confirmó ayer su retención.

La policía brasileña explicó ayer que el veto a su entrada se debe a que no reúnen los requisitos de entrada. Desde que se desató el problema entre ambos países, los rechazos de españoles se han producido en los aeropuertos de Sao Paulo, Rio de Janeiro, Fortaleza y Salvador de Bahia.

Por su parte, en la sala de inadmitidos de Barajas había ayer dos brasileños. Felipe, de 23 años, llegó el sábado a las 14.30 horas con Air Europa desde Rio de Janeiro. Hacía escala en Madrid de camino a Italia a ver a su novia. Pero ni la carta de invitación de la chica, ni los 700 euros en metálico, ni el billete de vuelta con fecha el 16 de abril le bastaron para entrar, relata 'con tristeza'. Su regreso está previsto para hoy a las 13.30 horas. Junto a él, dormía otra brasileña en esa sala de Barajas.

El regreso de Janaina

La amarga estancia de una semana en la sala de inadmitidos de Barajas que vivió la brasileña Janaina Agostinho, de 27 años, concluyó ayer. Esta joven, que vino a España para estar a su novio unos días y no pudo ni verle, fue repatriada en el vuelo 701 de Air Comet con cinco horas de retraso sobre el horario previsto. 'Un poco más de tortura', resumió cansada. Pasó su última noche 'ansiosa' por marcharse y sin querer pensar en la posibilidad de volver a España, a pesar del deseo de su novio y de la familia de éste. 'Ya no puedo más', dijo.