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La comunidad se rebela contra aquellos que identifican este término con la figura del ‘cíberdelincuente'. Miles de ellos se han unido en una red social

BLANCA SALVATIERRA

Sólo los más familiarizados con la informática distinguen entre hackers y crackers. Mientras que los primeros son expertos en seguridad, son los segundos los que, siéndolo también, utilizan sus conocimientos para realizar actividades tipificadas como delito. El pasado sábado, la Red se despertaba con el anuncio de la detención de un grupo de jóvenes 'que ostentaba el quinto puesto en el ranking mundial de hackers', según la nota original que envió la Policía a los medios. 

En la noticia, que coincidía con la celebración del Día de Internet, se empleaba la palabra hacker, lo que fue considerado en algunas comunidades como un insulto directo a todos los apasionados de los sistemas informáticos, ya que los etiquetaba como delincuentes. De hecho, la página web de la Brigada de Investigación Tecnológica, la unidad del Cuerpo Nacional de Policía destinada a localizar y frenar las formas de delincuencia que han surgido a partir de la mala utilización de las nuevas tecnologías, establece el hacking como una de las actividades contra las que luchan, sin tener en cuenta que los actos delictivos son fruto del cracking.

Parece una simple cuestión lingüística, pero a los hackers no les gusta ser etiquetados de delincuentes. Antonio Ropero, directivo de la consultora especializada en seguridad Hispasec, considera que la palabra hacker se ha desvirtuado; debería equivaler a 'experto en tecnología que le saca el máximo provecho'. Ropero mantiene que los hackers buscan y encuentran problemas de seguridad en páginas de Internet, programas y redes. Pero insiste en que un hackeo ético detecta los riesgos y se los comunica al administrador correspondiente para que los solucione. 'Ahora, se tiende a hablar de expertos en seguridad porque, dependiendo de quién recibe la información, puede dar lugar a malinterpretaciones', apunta. Por otro lado, son muchas las empresas que contratan servicios de hacking ético a modo de auditoría, para revisar sus sistemas.

Comunidad de conocimiento
Un grupo de hackers se ha unido recientemente para crear una comunidad virtual en la que promover el hackeo ético. La red, llamada House of Hackers, pretende fomentar la colaboración entre expertos informáticos y ya ha conseguido más de 3.000 miembros.

El director de marketing para empresas de Symantec Ibérica, compañía especializada en seguridad informática, Luis Fuertes, destaca la importancia de distinguir entre hackers y crackers. 'Se habla de hackers para describir a una persona que destaca en su ámbito de actuación de manera sobresaliente, pero se les ha encasillado como los malos de la película'. Y prosigue: 'Generalmente, hablamos de hackers éticos, que son aquellas personas que ayudan a descubrir vulnerabilidades en los sistemas informáticos y que no tienen un fin económico de robo de información o daños a la imagen'. Para Fuertes, el fin último de los hackers éticos es 'que la empresa sea más segura'. 

Consciente de la asociación errónea que se realiza con frecuencia entre hacker y hecho delictivo, el creador de la comunidad House of Hackers, Petko D. Petkov, puntualiza en su blog las bases de su red social: 'No promovemos actividades criminales'. El autor también deja clara la filosofía de la comunidad: 'Ha sido diseñada para permitir a sus miembros intercambiar ideas, comunicarse, formar grupos (...) y participar en un mercado de contratación'.

House of Hackers trata de abrir un camino entre expertos y empresas para que los primeros puedan acceder a nuevas oportunidades profesionales y los segundos tengan un lugar en el que colgar sus ofertas de trabajo. Desde Symantec, Fuertes expresa su apoyo a este tipo de comunidades, ya que 'el conocimiento viene de compartir la información fiable' y añade: 'Siempre es positivo abrir nuevos caminos y oportunidades'. Los expertos apuestan por la creación de este tipo de comunidades que, con la agrupación de especialistas y consultores, también contribuyen a desmitificar definiciones peyorativas.

‘Lord Epsylon’ *

La palabra hacker contiene un movimiento social, una filosofía y una ética subyacente que pocos conocen. La cultura hacker propone realizar cambios, modificar las actitudes del público masivo hacia las nuevas tecnologías, y transmitir un mensaje claro: la información y el conocimiento es poder para quien sepa controlarlo. Es decir, si las personas no quieren aprender sobre la tecnología, será el Estado y los poderes corporativos los que la controlen. Un hacker es un revolucionario porque aporta un deseo intelectual claro: la búsqueda del conocimiento y de una ética basada en la libertad de información y la pasión creativa.

El ideario hacker ha contribuido al nacimiento y desarrollo de las nuevas tecnologías y sus importantes aportaciones sociales, como el código abierto y la creación de Linux. Richard Stallman, el fundador de GNU, mencionó en 1984: “No quiero seguir usando computadoras con deshonor; he decidido crear un cuerpo suficiente de programas para no tener que volver a usar nunca un software que no sea libre”. Esta frase, entre otras propuestas de quienes están a favor de la libertad de expresión y en contra de las patentes, serían muy distintas sin un hacktivismo (hack-activismo) y nuestro actual entorno informático sería muy diferente.

Pero también existe un importante estigma social provocado por los crackers, los cuales realizan actos ilícitos para obtener un beneficio propio. La mayoría de las personas engloban ambas figuras y acciones en el mismo paquete. La sociedad debe mucho a los hackers, y éstos reciben juicios mediáticos, como el protagonizado por Kevin Mitnick en los noventa o las recientes detenciones en España de cinco chicos el pasado Día de Internet. Chivos expiatorios, fechas concretas y condenas severas (superiores incluso a las de algunos asesinos), son usadas para demonizar a los creadores del nuevo mundo. Seguramente porque quienes tienen el poder sienten la amenaza de que unos cuantos jóvenes tienen capacidades para quitárselo y entregarlo libremente al resto de la humanidad. Hack your mind!

* Hckrs-Hacklabs

ALUMNOS AVANZADOS
En la década de los sesenta, alumnos del Instituto Tecnológico de Massachusetts empezaron a interesarse por conocer en profundidad el funcionamiento de las máquinas con las que trabajaban. Fueron los primeros hackers, explorando una nueva forma de interactuar con los sistemas.

CAJAS AZULES
Un camino paralelo al hacking es el de las cajas azules, un artefacto de origen y fecha desconocidas que se utilizaba para llamar gratis por teléfono. Los fundadores de Apple Steve Wozniak y Steve Jobs son algunos de los nombres que se relacionan con estos sistemas. Los hackers de la telefonía reciben el nombre de phreakers (unión de las palabras phohe y freak), unos apasionados de los sistemas telefónicos.

'JUEGOS DE GUERRA'
En 1983, la película Juegos de Guerra contribuyó a la popularización de la figura del hacker. La protagoniza un joven con habilidades especiales para los sistemas informáticos.

NACE LA PARANOIA
Kevin Mitnick está a medio camino entre el cracker, el hacker el phreaker o, dicho de otra forma, es un ex-convicto que ahora es un importante consultor de seguridad informática. Mitnick fue considerado en su día por las autoridades como una de las figuras más peligrosas del mundo, pero fue siempre defendido con vehemencia por parte de la comunidad hacker. Se llegó a decir que Kevin Mitnick podía provocar una guerra mundial con una simple llamada de teléfono, lo que contribuyó a su nacimiento como mito. Mitnick tuvo que hacer frente a una condena de cinco años que le privó de su libertad y que le impedía acercarse a un teléfono y un ordenador. La lentitud de su juicio, el aislamiento de los otros presos y la desmedida alarma social generada le otorgaron una aureola de mártir que Mitnick ha rentabilizado gracias a su fama, pero también a su talento y su trabajo.  

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