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¿Tomamos algo en la red?

Fubar, el primer bar on-line, arrasa en EEUU y ya supera en número de visitas a sitios como Twitter

BENYI ARREGOCÉS

Bienvenido a Fubar , el primer bar online de Internet donde hay fiesta las 24 horas del día, los 7 días de la semana”. Así da la bienvenida a sus usuarios Fubar, una red social on-line que ha emergido en Estados Unidos en el último año con mucho ímpetu. Según Compete, una compañía que se encarga de analizar audiencias en Internet, las visitas a Fubar han crecido tres millones de puntos porcentuales desde febrero de 2007 hasta el mismo mes de este año, y supera en más de un millón de visitas al mes a sitios como Twitter.

Pero, ¿de verdad se puede recrear el ambiente de un bar en la web? Joan Mayans, presidente del Observatorio para la CiberSociedad y autor del libro Género chat, o cómo la etnografía puso un pie en el ciberespacio, considera que no es posible. “La relación es diferente en su origen, en su formato y en sus modos. En un chat o en una red de este tipo, la relación social está singularmente relacionada con su entorno tecnológico, aunque puede ser igual de relevante, significativa y valiosa”.

Sin embargo, los creadores del sitio intentan simular un pub, a pesar de las dificultades que presenta esta tarea. Para ello han mezclado los chats y las redes sociales y, por el momento, no tienen ningún competidor en la Web. Fubar se compone de más de 2.000 bares que realmente son salas de chats creadas por los propios usuarios y ambientadas con música. Los participantes en las charlas se convierten en pinchadiscos ocasionales, incluso con un calendario que estipula los horarios de cada disc-jockey.

En los pub, además de escuchar música, resulta habitual tomar copas y conocer gente, aspectos que este sitio también quiere emular. Así, se han inventado un sistema de dinero virtual mediante el cual se puede invitar a quien se quiera a una copa, también virtual, de la bebida preferida. Cada usuario tiene una barra que indica la evolución de su embriaguez, desde seco hasta borracho. Ese dinero se puede conseguir de forma gratuita porque en esta red otorgan puntos, canjeables por la moneda de Fubar, cuanto más se participe.
Los usuarios, casi dos millones según los datos de Fubar, pueden establecer la transmisión por webcam en su perfil o en los propios chat. Así, resultan habituales las salas con tres o cuatro pantallas distintas, gracias a servicios como Ustream.tv o Stickam, que permiten incrustar el vídeo en vivo.

La conjunción entre chat y red social también ayuda a establecer relaciones. Las personas se muestran dentro de las charlas con un enlace a su perfil y con una miniatura de la imagen que han elegido para representarles, lo que en opinión de Mayans contribuye a “solidificar más significativamente las relaciones que se tejen en la Red”. Este investigador señala que las novedades que aporta Fubar mejoran la experiencia del chat y provocan que sea “más intensa, más completa y que tenga más información personal”.

Las relaciones dentro de la red se potencian con un sistema integrado de mensajería instantánea, comentarios en las fotos y tácticas como enseñar cuáles han sido las últimas acciones de los contactos o mandar regalos virtuales, al estilo de Facebook. Además, Fubar cuenta con un buscador de las personas más cercanas al usuario, en función del código postal que se introduzca.

A la caza del farsante

Esta red social, que según sus normas se destina a mayores de 18 años, trata de generar confianza entre sus miembros. Con este objetivo proporciona una forma de detectar a los farsantes. Así, para superar el nivel 10 de usuario (de los 30 posibles) se debe incorporar al perfil un saludo. Se trata de fotografías caseras donde aparece la persona junto con un letrero escrito a mano con su apodo, número de usuario y la palabra Fubar, lo que sirve como prueba de que el visitante que aparece en las demás imágenes es quien dice ser.

Además, se distinguen tres tipos de conexión entre los usuarios en función de la cercanía de la relación: familia, amigo o fan, que no requiere la aprobación del otro contacto.
Por otro lado, Fubar también cumple la función de una red social generalista al uso, y permite expresar a cada integrante su personalidad a través de la creación de contenidos escritos, fotografías o vídeos en páginas cuya estética recuerda a las de MySpace. En Fubar los usuarios se prestan al juego y enseñan sus imágenes más provocativas, aunque estén prohibidos los desnudos.

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