La Quinta Marcha Ciclonudista de Madrid ha reunido esta mañana a varios cientos de personas, para decir que se sienten "Desnudos frente al tráfico", en la Plaza de La Cibeles, muy cerca de donde se ha producido otra concentración sin ropa, la del colectivo nudista, que se siente discriminado socialmente.

El colectivo nudista se ha concentrado (por llamarlo así, ya que no ha superado la decena personas) en la Plaza de Neptuno, para pedir "la normalización del nudismo en España" y con la intención de entregar un escrito en el Congreso de los Diputados y exponer así que se sienten discriminados socialmente.

De hecho, no parecían muy integrados con el entorno esta mañana mientras esperaban, en pleno Paseo del Prado y sin ninguna ropa, el momento de entregar la carta en el Congreso, aunque han dado ejemplo de normalidad y naturalidad, lo que no carece de mérito, teniendo en cuenta su escasísimo número.

Entre tanto, los ciclistas tenían claro que desnudos, sí, pero que corra el aire, y no han prestado ninguna atención a la otra manifestación: cientos de bicicletas de todos los modelos se han agrupado a partir de las 12:00 horas del mediodía ante la fuente de La Cibeles, animados por la música que provenía de un amplificador empotrado en el carrito que arrastraba una de las bicis.

"Reivindicamos la bici como transporte ciudadano. Cuando vas en bici sientes que estorbas en todos lados y queremos que se establezca un carril para estos vehículos de una vez, para llegar antes, sin contaminar y sin atascos", ha explicado a Efe Alfonso, maestro, que cuenta que va a trabajar sobre sus dos ruedas.

"La desnudez es una manera de llamar la atención, porque todos los jueves hacemos una concentración aquí y ningún medio de comunicación nos mira. Hoy estará aquí hasta el telediario", añade.

Mientras los ciclistas aguardaban la orden de salida un hombre desnudo ha atravesado su concentración con la determinación de quien sabe adónde va. Nadie le ha mirado, creyendo que era un ciclista con la bici aparcada que se había quitado la ropa antes de tiempo. Pero no lo era, era un nudista que acudía a la concentración de Neptuno.

"¡Un saludo especial a los mirones!" ha dicho una voz amplificada a los ciclistas antes de dar la salida hacia La Puerta de Alcalá. Las cientos de bicis han arrancado y, a pocos metros, han aprovechado la vuelta de un recodo para desnudarse, detrás del Edificio de Correos.

Entretanto, los nudistas de Neptuno, mucho más escasos (en número) seguían aguardando en vano la llegada de nuevos miembros, mientras se escuchaba desde una esquina cercana la corneta melancólica de un músico callejero.