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Rusia advierte a Occidente de que cometería un "error histórico" si apoya a Georgia

El Consejo Europeo debate sus relaciones con Moscú, al que instará en la cumbre extarordinaria de Bruselas a respetar todos los compromisos contraídos en el acuerdo de alto el fuego del 12 de agosto 

EFE

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha advertido a Estados Unidos y a sus aliados de que si apuestan por el régimen del presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, incurrirán en un error de 'magnitud histórica'.

'Si EEUU y sus aliados finalmente optan no por sus intereses nacionales o los del pueblo georgiano, sino por el régimen de Saakashvili, que nada ha aprendido, será un error de magnitud histórica', dijo el jefe de la diplomacia rusa, citado por la agencia Interfax.

El ministro de Exteriores sugirió la imposición de un embargo internacional a las ventas de armas a Georgia por su agresión a Osetia del Sur.

'Para empezar, sería correcto imponer un embargo a los suministros de armas a ese régimen (de Saakashvili) hasta que otras autoridades conviertan Georgia en un Estado normal', dijo Lavrov,

Indicó que la reacción de algunos países occidentales a la 'crisis suroseta' deja en evidencia su 'déficit de moral', pues se basa en argumentos de orden geopolítico e ideológico 'sin relación con la realidad'.

Además, agregó que la cumbre que celebra hoy la Unión Europea sobre las consecuencias de la guerra en Georgia 'aclarará mucho las cosas'.

Los líderes de la Unión Europea celebran hoy una cumbre extraordinaria en Bruselas para analizar las consecuencias de la guerra en Georgia y, muy especialmente, su impacto sobre sus relaciones con Rusia.

La reunión, que comenzará a las 15.00 horas (13.00 GMT), ha sido convocada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, artífice del principio de acuerdo que permitió a mediados de agosto detener los combates entre Rusia y Georgia.

Tras dos semanas de campaña relámpago contra Georgia (del 8 al 22 de agosto), desencadenada en respuesta al intento georgiano de recuperar la capital suroseta, Rusia se ha asegurado por la fuerza el control de las regiones separatistas de Osetia del Sur y Abjasia.

Aunque los europeos han condenado desde el primer momento el recurso a las armas por ambas partes, el alarde de fuerza realizado por Moscú dentro de las fronteras de un país soberano considerado aliado de Occidente ha llenado de indignación e inquietud las capitales de la UE.

En vísperas de la reunión de Bruselas, el primer ministro británico, Gordon Brown, ha abogado abiertamente por una revisión en profundidad de las relaciones entre Europa y Rusia.

Pero de la cumbre de hoy no se espera ninguna decisión radical como la imposición de sanciones contra Moscú por su uso desproporcionado de la fuerza y su violación de la integridad territorial de la pequeña república caucásica.

Lo más que acordarán los gobernantes comunitarios, según han adelantado fuentes de la actual presidencia francesa de la UE, será poner 'bajo observación' sus relaciones con el poderoso vecino del Este.

A diferencia de la OTAN, que ha cancelado hasta nueva orden sus reuniones políticas regulares con Moscú y la cooperación militar, la Unión no quiere suspender el diálogo con Rusia, su principal proveedor de gas y gran suministrador de petróleo.

A principios de julio, la UE y Rusia comenzaron la negociación de un ambicioso acuerdo bilateral con el que Europa pretendía involucrar a Rusia en una relación 'estratégica' a largo plazo.

Los gobiernos de la UE se encuentran ahora profundamente divididos sobre la continuación de esas negociaciones, cuya próxima ronda está prevista para los días 15 y 16 de septiembre.

Polonia y las repúblicas bálticas, que ven en los sucesos de Georgia la prueba del resurgir de la Gran Rusia, encabezan el grupo de los que exigen una respuesta firme y sanciones.

Por el contrario, Alemania apela al realismo y a ejercer toda la persuasión para conducir de nuevo a Rusia a los canales pacíficos de resolución de conflictos.

La cumbre de Bruselas debería permitir al menos a los europeos hacer una exhibición de unidad ante el poderoso vecino ruso.

El Consejo Europeo instará a Rusia a respetar todos los compromisos contraídos en el acuerdo de alto el fuego del 12 de agosto.

Rusia debe cumplir todavía el punto que se refiere a la retirada de sus fuerzas 'a las líneas anteriores al comienzo de las hostilidades' y acceder a la apertura de un proceso de 'discusiones internacionales' sobre la estabilización de Osetia del Sur y Abjasia.

Moscú tampoco da muestras de querer respetar los apartados del acuerdo de paz que estipulan el establecimiento de un 'mecanismo internacional' de pacificación, al que los Veintisiete quieren contribuir a través de la OSCE fundamentalmente.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha considerado hoy que sólo las instituciones europeas pueden garantizar la estabilidad, el entendimiento y el acuerdo con Rusia en la zona del Cáucaso.

Zapatero ha hecho estas manifestaciones en una entrevista en Telecinco recogida por Efe, horas antes de participar en Bruselas en el Consejo Europeo extraordinario de la Unión Europea que analizará la situación en Georgia y que ha sido convocado por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, cuyo país ejerce este semestre la presidencia de la UE.

Los líderes de los Veintisiete que asistirán a la reunión insistirán en que el acuerdo de alto el fuego, de seis puntos, debe cumplirse en su totalidad.

Según Zapatero, el Gobierno español quiere que la situación en el Cáucaso, tras el reconocimiento por parte de Rusia de la independencia de las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur, se resuelva con la fortaleza de la UE.

Para el jefe del Ejecutivo, se trata de un problema territorial concreto, 'responsabilidad de todos' y fruto de cómo se produjo la 'demolición' del eje soviético, pero que la UE puede contribuir a solucionar con el entendimiento y diálogo con Rusia.

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