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En busca del cuerpo de un diputado asesinado en 1936

Comienza la localización de la fosa con los restos del socialista Luis Dorado

ANTONIO HIGUERA



“Es un momento de gran satisfacción para nosotros, porque este es un proceso que comenzamos en el año 1978 y hasta ahora todas las puertas habían estado cerradas”, explicaba este viernes Antonio Gutiérrez, cuando dieron comienzo en el cementerio de la Salud de Córdoba los trabajos previos de localización de la fosa común en la que presumiblemente se encuentran los restos de su abuelo, el diputado malagueño del PSOE Luis Dorado.

Hijo de una humilde familia, fue fusilado durante la Guerra Civil junto a otros tres compañeros de partido. Tras arduas labores de documentación e investigación llevadas a cabo previamente por la familia, la Sociedad de Ciencias Aranzadi está siendo la encargada de desarrollar la fase inicial del estudio arqueológico que se pondrá en marcha próximamente en la capital cordobesa.

Dorado fue detenido por militares el 18 de julio de 1936 mientras viajaba de Madrid a su ciudad natal, Antequera. Tras varios días de cautiverio en la Prisión Provincial de Córdoba, fue asesinado y enterrado en una fosa común del cementerio cordobés. Como su muerte no se hizo constar en el Registro Civil, su familia no pudo reclamar ayudas estatales ni que se reconociera su asesinato hasta 1993.

En el primer día de cata arqueológica estuvieron presentes algunos familiares del político asesinado, que trabajó de aprendiz de barbero con su padre hasta que pudo estudiar Medicina en Granada. Tras finalizar sus estudios, abrió consulta privada en su ciudad, donde atendía a personas con pocos recursos.

Después de tres décadas recabando datos, los familiares reconocieron las múltiples dificultades que han encontrado por parte de las administraciones para localizar y honrar la memoria del diputado andaluz. “El proceso se encuentra actualmente en los tribunales, ya que el propio Estado no ha cumplido con la Ley de Amnistía”, denunció Gutiérrez.

“En todo este tiempo no hemos encontrado apoyo moral ni hemos recibido ninguna compensación económica por los daños ocasionados, solamente burla y desprecio”, afirmó el portavoz de la familia de Dorado.

Según informaron los mismos familiares, la actuación se engloba dentro del programa de subvenciones que la Ley de Memoria Histórica garantiza a los familiares de las víctimas de la Guerra Civil para financiar las labores de excavación y exhumación de sus difuntos. En esta primera fase, el equipo de arqueólogos de Aranzadi ha llevado a cabo un estudio del terreno con georradar, un sistema que permite hacer una prospección de la zona para localizar la fosa.

Los técnicos prevén que el rastreo de la fosa común dure aproximadamente 15 días, tras los cuales se valorarán los datos obtenidos en el estudio por radar.

De momento, no hay una fecha prevista para iniciar la excavación. “Habrá que esperar a reunificar los datos para concretar la ubicación, ya que sabemos que hay otras fosas próximas que datan de los años setenta”, apuntó el arqueólogo responsable de la intervención, Jimi Jiménez.

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