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Betancourt defiende el diágolo con "terroristas"

La ex rehén de las FARC llenó de emoción el Parlamento Europeo

AGENCIAS

Llegó y los eurodiputados se rindieron al 'poder de la palabra'. Ingrid Betancourt, la política colombiana que permaneció casi siete años secuestrada por la guerrilla de las FARC, fue recibida con una gran ovación del Parlamento Europeo y muchas lágrimas.

Entre ellas las suyas, que por poco no le dejan acabar un discurso leído por una voz temblorosa pero alta. También las del público de la tribuna de invitados, mayoritariamente latinoamericano, incluidas las de los periodistas que a duras penas formularon sus preguntas en la rueda de prensa posterior a su comparecencia.

Cuestionada por los periodistas españoles, Betancourt defendió la negociación. 'Hay que hablar con todo el mundo, en particular con los grupos terroristas', dijo. 'No podemos dejar que las personas se vuelvan inaccesibles al espíritu humano', aseguró. Para ella, víctima de unos secuestradores que 'se negaban a dialogar porque éramos sus enemigos', no hablar con ellos 'es justificarlos, es dejarlos solos en su locura, en su fanatismo'.

Betancourt jugaba con ventaja. El Parlamento Europeo había pedido su liberación y había recibido a su familia, hechos de los que ella se enteró durante su reclusión y que le supusieron una 'liberación mucho antes'.

El discurso de ayer coincide con la conmemoración en la cámara de los 60 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y fue para Betancourt su consagración como símbolo del pacifismo, refrendado por los líderes de los grupos políticos -que tampoco reprimieron el llanto- más habituados al combate partidista que a discursos tan emotivos como el de ayer.

Decenas de activistas que pidieron su liberación durante los años de cautiverio abarrotaron la grada del Parlamento con camisetas amarillas de apoyo al ya icono latinoamericano, que por el momento prefiere no rentabilizar su popularidad en las urnas colombianas a las que concurría cuando fue secuestrada.

'No creo que pueda ayudar más entrando en el combate partidario', aseguró, lamentando la división política del país. 'Quiero llevar a los colombianos a una reflexión tranquila, porque lo más importante es cambiar corazones, actitudes. Hay que hacer que la paz se vuelva una obsesión, algo imprescindible. Ese es mi sueño', concluyó.

Los partidarios del presidente Álvaro Uribe en el Congreso se quedaron solos en la defensa de una reforma constitucional que incluya la reelección por tercera vez del mandatario colombiano. Pero la fórmula aprobada exige que el candidato que haya permanecido en el poder durante dos mandatos consecutivos, al menos descanse durante una legislatura para tomar aire.

De esta manera, Uribe, que llegó a la Casa de Nariño en 2002 por un periodo de cuatro años y que una vez allí impulsó un cambio constitucional para presentarse y ganar las elecciones de 2006, no podrá repetir en 2010, pero sí en 2014. El primer paso se consumó ayer tras la aprobación del proyecto de Reforma que sólo votaron los conservadores. El Partido Liberal abandonó la sala en señal de protesta 'por la falta de garantías democráticas'. El Polo Democrático ni siquiera se presentó.

La nota de color llegó del Partido de la U, el de Uribe, que propuso adelantar el plazo para la reelección a 2010. Al resto de grupos de derecha la iniciativa les pareció demasiado escandalosa. La rechazaron.

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