Por Nidal al-Mughrabi

El principal aliado de Israel, Estados Unidos, se unió el miércoles a Europa para pedir que el país acepte la tregua propuesta por Egipto y detenga su ofensiva de 12 días en Gaza, donde se reanudó la lucha tras un alto el fuego de tres horas.

Al continuar sus ataques tras las tres horas de pausa para permitir que las organizaciones humanitarias distribuyeran comida, las autoridades israelíes dijeron aceptar los "principios" de la propuesta, especialmente negar a Hamás la posibilidad de rearmarse a través de los túneles de contrabando a Egipto. Sin embargo, indicaron que habría que trabajar en los detalles.

La secretaria de estado de EEUU, Condoleezza Rice, presionó por teléfono a la ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, mientras el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sopesaba la posibilidad de tomar medidas para acabar con los ataques israelíes sobre el grupo islamista, que según fuentes médicas han matado 653 palestinos en Gaza.

El plan propuesto pide que se detengan los ataques con cohetes sobre Israel, a los que este país atribuye el inicio de su ofensiva el 27 de diciembre, la apertura de las fronteras en Gaza -una demanda clave de Hamás- y que se termine con la entrada de armas en el territorio.

También Hamás confirmó que estaba debatiendo las propuestas, patrocinadas en parte por Francia, pero la violencia continúa. Las últimas víctimas fueron un hombre palestino y tres niños, muertos en un ataque aéreo israelí a un coche en el norte de la Franja de Gaza.

El presidente electo de EEUU, Barack Obama, se ha sumado a la presión sobre Israel para que detenga su campaña al decir tras un largo silencio que está "profundamente preocupado" y que se "comprometerá inmediatamente" en la situación de Oriente Próximo cuando asuma el cargo, el próximo 20 de enero.

LOS PALESTINOS HACEN ACOPIO DE COMIDA

Cientos de palestinos se aventuraron a salir a comprar durante la tregua de tres horas de ataques de Israel, que ha dicho que cesará los ataques en la Franja de Gaza durante unas horas cada día para permitir la llegada de ayuda a los 1,5 millones de residentes del territorio controlado por Hamás.

"Comida y leche, ¿qué más podemos lograr en tres horas?", dijo Ahmed Abu Kamel, padre de seis hijos que vive cerca de la Ciudad de Gaza. "Queremos que todo termine", añadió.

La violencia se reanudó en la zona poco después de que expirara la tregua entre la 1 y las 4 de la tarde, y los palestinos volvieron a la precaria seguridad de sus hogares tras hacer acopio de comida y visitar a sus familiares y amigos.

Al reanudarse la lucha, al menos 15 palestinos murieron por ataques israelíes, según trabajadores médicos. Al menos 15 cohetes de Hamás cayeron sobre el sur de Israel, sin causar víctimas.

Israel dice que ha matado a decenas de milicianos esta semana en la ofensiva, cuyo objetivo oficial de acabar con los ataques de cohetes.

Las Naciones Unidas pidieron una investigación sobre el bombardeo mortal de una escuela de la ONU en el campamento de refugiados de Jabalya el martes. Israel dijo que extremistas de Hamás habían lanzado cohetes desde el colegio. La ONU sostiene que no había hombres armados.

Un ayudante dijo que el presidente palestino, Mahmud Abas, enemigo de Hamás, ha ordenado estudiar si es posible llevar a Israel a los tribunales internacionales por las muertes en la escuela.