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D3M llama a votar con sus papeletas en las urnas

La candidatura abertzale anulada intentará así medir sus fuerzas en el Parlamento vasco y evitar que otras formaciones, como Aralar, EA e, incluso, el PNV, se beneficien de su electorado.

GUILLERMO MALAINA

La izquierda abertzale tradicional apenas necesitó 17 horas para desvelar qué estrategia seguirá hasta las elecciones vascas del 1 de marzo, después de que el Tribunal Constitucional (TC)  anulara la candidaturas de Askatasuna y Demokrazia 3 Milioi (D3M). Una veintena de miembros de esta agrupación se reunieron en un hotel de Bilbao para, en el primer día de campaña, anunciar su propósito de  estar presentes en las urnas con sus papeletas. “Pese a las prohibiciones, deberán contar miles de votos independentistas, les guste o no”, reivindicó Miren Legorburu, cuarta en la lista de la plataforma por Guipúzcoa.

La resolución del TC se convirtió en uno de los temas centrales en el arranque de la campaña electoral en Euskadi. Los partidos nacionalistas, así como Ezker Batua, volvieron a denunciar esta decisión “política” de excluir a la izquierda abertzale tradicional de las instituciones. Hasta ahí casi nada nuevo. Llegado este punto, la cuestión central era conocer qué camino iba a seguir la izquierda abertzale a partir de ahora: la abstención, como en las elecciones generales de 2008, o el voto nulo, como en las europeas de 2004.

En esta ocasión, D3M ha optado por el voto nulo, aunque en su discurso se niega a denominarlo así: “Son votos válidos y de oro”. En cualquier caso, esta opción le permitirá medir sus fuerzas con mayor realismo que la abstención y, sobre todo, reducir el riesgo de que otras formaciones abiertamente independentistas, como Eusko Alkartasuna y Aralar, o incluso el PNV se beneficien de sus votos. La izquierda abertzale da así el primer paso de cierre de filas para, después de los comicios, aunque sea desde fuera de la Cámara vasca, poder seguir reivindicando su presencia y los “escaños robados”, como ha venido haciendo en los ayuntamientos donde sus candidaturas fueron anuladas en las elecciones municipales y forales de 2007 en el País Vasco y Navarra.

Tras el llamamiento a acudir a las urnas con su propia papeleta, D3M tratará hoy de hacer una primera demostración de fuerza en la calle al secundar la manifestación convocada en Bilbao, a partir de las 17.30 horas, con el lema Demokrazia orain! (¡Democracia ahora!). Mientras Askatasuna se mantiene en silencio como las últimas semanas, los miembros de esta agrupación electoral Miren Legorburu y Julen Aginako anunciaron también su decisión de recurrir la resolución del Constitucional ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

“El Gobierno de Zapatero ha logrado un objetivo. La separación de poderes del Estado es un mito”, dijeron, antes de mostrarse convencidos de que Estrasburgo les dará la razón. “Porque con estas sentencias, con arrestos, con procesamiento de 21 ciudadanos cuyo único delito era presentarse a las elecciones, hoy ha quedado más evidente que el Estado español no es un Estado de Derecho, sino un Estado de desecho”, dijo Aginako.

Los representantes de D3M cargaron sus críticas además como es habitual contra el Partido Nacionalista por su postura ante la resolución del TC y la Ley de Partidos: “Queremos denunciar el silencio de los aprobetxategis -aprovechados- del PNV y compañía”.

La izquierda abertzale volvió a hacer esta crítica apenas unas horas después de que el candidato del PNV a lehendakari, Juan José Ibarretxe, denunciara por enésima vez la Ley de Partidos en una entrevista en ETB –televisión pública vasca–. Acusó al PSOE y al PP de “ilegalizar a la carta”.

“Esto me recuerda aquella famosa frase de Jaime Mayor Oreja cuando dijo: ‘Tenemos que perfeccionar la alternativa’. Al parecer, perfeccionar la alternativa es quitar una formación política del mercado y, precisamente, quitando esa formación política del mercado, no estando todos los partidos en el mercado, es la única manera por la que el PP y el PSE pueden sacar la mayoría absoluta”, añadió Ibarretxe, que eligió para su primer día de campaña dos lugares con un simbolismo especial.

Por la mañana, presentó su programa de ayudas para la familia en Sestao, el municipio más pobre de la margen izquierda y feudo tradicional del PSE. Y ya por la tarde, acudió a Azpeitia, donde ETA asesinó al constructor del AVE vasco Inaxio Uria, para presentar un programa de movilidad en el Museo del Ferrocarril.

También Aralar denunció la anulación de D3M y Askatasuna, pero quiso aprovechar la jornada para destacar, en contraposición a la línea de esas candidaturas, que el mensaje de Aralar contrario a la violencia en la izquierda abertzale no sólo ha calado más en Navarra, sino también en el País Vasco francés. Allí acaba de crear una comisión política con AB, el partido abertzale que Batasuna quiso asimilar sin lograrlo en 2001.


Conde-Pumpido: “ETA tendrá que elegir entre las urnas y las armas” // El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, destacó ayer que la banda terrorista ETA y quienes la apoyan “tendrán que elegir entre las urnas y las armas”. Antes de pronunciar una conferencia en la Facultad de Derecho de Zaragoza, Conde-Pumpido mostró su satisfacción por la decisión del Constitucional de anular D3M y Askatasuna.

EA advierte al Gobierno de que “deberá pedir perdón” // El europarlamentario de EA, Mikel Irujo, expresó su convicción de que el presidente Zapatero “deberá pedir perdón tarde o temprano” ante organismos internacionales por la ilegalización de partidos y plataformas.

EB acusa al Ejecutivo de usar la ley “en beneficio propio” // El candidato de EB, Javier Madrazo, dijo que el Gobierno de Felipe González se “equivocó” en los 80 al “promover el terrorismo de Estado”, al igual que ahora “se equivoca” José Luis Rodríguez Zapatero al “usar la Ley de Partidos en beneficio propio por intereses políticos y electorales”.

Aralar ve la Justicia “al servicio de aparatos del Estado” // El vicecoordinador de Aralar, Jon Abril, señaló que la decisión del TC “era previsible”, carece de “argumentos jurídicos” y supone una “aberración política”. Denunció por todo ello la “politización de la Justicia, que está al servicio de los aparatos del Estado y de los intereses políticos”.

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