Al igual que el presidente del Gobierno, el ministro del Interior ha restado relevancia a la cacería compartida por el titular deJusticia, Mariano Fernández Bermejo, con el el magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.

El PP ha aprovechado la sesión de control al Gobierno en el Congreso para recordar las aficiones cingéticas del ministro y para pedir su dimisión. 'Garzón ha iniciado una campaña de desprestigio contra el PP en connivencia con ciertos grupos de comunicación en plenas elecciones. Al mismo tiempo se produjo una cacería', ha recordado Arturo García Tizón, diputado PP.

Los conservadores no están solos. 'Son muchos los españoles que piensan que el Gobierno pretende influir en los resultados de las elecciones vascas y gallegas', ha abundado García Tizón. 'Solo se verá su buena fe si se cesa al comisario general de policía judicial y al ministro de Justicia', ha pedido. 'Nadie bajo su mando realiza acción ninguna sin su autorización, y lo sabe', ha añadido para recordar el cupo de inmigrantes fijado por la comisaría de Vallecas. 

'No sé si es el mejor día para decir que lo controlo todo, con todo lo que está pasando', ha replicado con sorna Rubalcaba.

Respecto a la cacería, el titular de Interior ha expresado su malestar por la polémica: 'No pensé nunca que llegaran tan lejos para tapar sus marrones. El tema de la cacería me produce dudas... ¿usted cree que si hubiera algo que ocultar se expondrían públicamente Garzón, Bermejo o el comisario jefe?, ah respondido entre aplausos de la bancada socialista.

Para el ministro del Interior todo es cuestión de lógica: 'Si uno conspira se va a una cripta, se esconde. Como no hay nada que esconder se va a un lugar público. Cazar no me gusta, pero es legal', ha señalado para concluir: 'Lo que no es legal es cazar comisiones en las obras públicas, lo que no es legal es espiar a compañeros de partido, hacer dosieres. No tapen sus marrones trayendo aquí esas preguntas, porque el problema es que en su partido está lleno de cazadores y cazados'.