El diputado autonómico del PP Benjamín Martín ha quedado hoy voluntariamente 'apartado' de la comisión de investigación sobre el supuesto espionaje político en la Comunidad de Madrid, de la que era presidente, según ha explicado él mismo.

Su puesto lo ocupará la veterana diputada del PP Rosa Posada, de 69 años, miembro de la Mesa de la Asamblea de Madrid, una vez que Martín formalice la renuncia.

Posada fue presidenta de la Asamblea en la II Legislatura y consejera de Sanidad y Servicios Sociales entre 1995 y 1999, con el primer Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón.

Martín ha explicado que hoy ha emprendido un procedimiento penal contra Isabel Jordán -persona que le ha acusado de haber recibido dinero a cambio de silenciar la trama de corrupción que investiga el juez Garzón- y que no quiere que los trabajos de la comisión se vean 'perjudicados por este procedimiento'.

'He pedido a mi grupo que, como hoy emprendo un procedimiento penal contra esta señora, se me aparte de la comisión, con el objeto de que los trabajos no salgan perjudicados, ya que voy a estar involucrado dentro de este procedimiento que he abierto para defenderme', ha declarado a EFE.

Tras subrayar que su decisión 'irrevocable' no es una 'dimisión', ha apuntado que pretende también evitar que nadie pueda acusarle de 'utilizar la comisión de investigación contra Isabel Jordán'.

El hasta ahora presidente denunció la semana pasada a la Policía una llamada telefónica en la que se le instaba a pagar 50.000 euros 'si no quieres acabar como tu amigo Correa'.

Tras publicarse hace días que el juez Garzón tiene grabaciones en las que Isabel Jordán asegura que Benjamín Martín recibió dinero (más de dos millones de euros) a cambio de silenciar la trama de corrupción que investiga Garzón, el PSOE e IU pidieron en la Asamblea de Madrid su recusación como presidente de la comisión sobre el espionaje, pero el PP rechazó el pasado lunes esta petición.