El presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, ha justificado —en el Congreso— la última crisis de su Ejecutivo en su afán de acelerar las medidas anticrisis económica, 'la más grave del último medio siglo'.

'Queremos mantener vivas las señas de identidad de un proyecto progresista', ha argumentado Zapatero. 

'Los problemas afectan a todos los países del mundo', ha explicado Zapatero, quien ha dejado claro que en España está afectando especialmente por la construcción.

'En los próximos meses veremos el grado de idoneidad de las medidas adoptadas', ha afirmado Zapatero, quien ha vaticinado que 'no saldremos de esta crisis con el mismo sistema internacional'.

El presidente ha resaltado la importancia de que España haya sido invitado al G-20, lo que demuestra —a su juicio— que 'España está ganando peso a nivel internacional'. 

Para Zapatero, la última reunión en Londres sirvió para trazar el rumbo internacional, lo que en su opinión 'es un buen momento para dar impulso a las medidas nacionales'. 

'Estamos ante un ambicioso plan de estímulo fiscal, que aprovecha los últimos años de consolidación fiscal', ha afirmado Zapatero. 

El presidente del Gobierno ha recalcado el interés del Gobierno en reforzar el empleo y el crédito, objetivos básicos hacia los que se dirigen sus medidas.

'155.000 trabajadores ya están trabajando en las nuevas obras, de los que 57.000 son nuevos contratados', ha matizado Zapatero, quien también ha destacado el refuerzo por parte del Ejecutivo del sector del automóvil. 

'7.500 empleos se salvarán con la fabricación del Audi Q3 en Barcelona', ha destacado zapatero entre aplausos. 

El presidente del Gobierno ha explicado que las líneas del ICO ya han facilitado 4.630 millones de euros, financiando más de 120.000 proyectos.

'Aprobaremos una nueva línea del ICO en el próximo Consejo de Ministros', ha explicado Zapatero, que ha cuantificado en 3.000 millones de euros el fondo destinado a que las empresas reciban el cobro de las facturas pendientes por las autoridades locales. 

'Miles de autónomos y empresas verán una importante fuente de liquidez', ha considerado el presidente, quien ha matizado que quiere que fluya el crédito 'a un coste aceptable'.

'Seguimos en la fase aguda de la crisis, pero nuestras medidas se van a empezar a notar en los próximos meses', ha asegurado Zapatero.

Los nuevos ministros han estrenado esta mañana los escaños del banco azul del Congreso, reservado a los miembros del Ejecutivo, al asistir a la comparecencia del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, precisamente para explicar la remodelación de su Gabinete emprendida en Semana Santa.

Con la excepción de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, que hoy participa en Lisboa en la XII Conferencia Iberoamericana de Cultura, todo el Gobierno ha acudido a la sesión plenaria del Congreso que ha comenzado poco después de las nueve de la mañana.

Si la vicepresidenta económica, Elena Salgado, y el ministro de Fomento, José Blanco, ambos diputados, ya ocuparon el banco azul en el pleno de ayer, hoy lo han hecho por vez primera el vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves; la titular de Sanidad, Trinidad Jiménez, y el de Cultura, Ángel Gabilondo, quienes no tienen acta parlamentaria.

Por este motivo, en los momentos previos de la sesión, los tres han centrado la atención de los fotógrafos, aunque también de sus compañeros del grupo socialista, del que han recibido saludos y felicitaciones a medida que los diputados llegaban al hemiciclo.