Mariano Rajoy sigue dispuesto a defender el honor de Francisco Camps, uno de sus barones territoriales más poderosos. 'Es una persona honrada y lo de los trajes no me lo creo', señaló ayer el líder de los conservadores en declaraciones al espacio Hora Q (TV3). Para Rajoy, 'pensar que un presidente de una institución como la Generalitat Valenciana se puede vender a cambio de tres trajes es un poco broma'. Pese a estas declaraciones, Camps sigue sin presentar las facturas que acrediten que pagó trajes por valor de 12.783 euros y no los recibió como pago por favores concedidos a la trama de Francisco Correa, como sostienen la Fiscalía y el juez Garzón.

El viaje de Rajoy de ayer a Barcelona por el día de Sant Jordi se vio deslucido por nuevos datos sobre el caso Gürtel. El País publicó una serie de conversaciones telefónicas privadas que forman parte de la investigación policial, que ponen de manifiesto la relación de amistad entre Camps y Álvaro Pérez, El Bigotes, uno de los principales implicados en este caso.

De las citadas conversaciones se deduce que El Bigotes hacía regalos al presidente valenciano y su familia. Pero Rajoy no se desvió ni un ápice de la férrea defensa que hace de Camps desde que estalló el escándalo: 'Estoy muy tranquilo y absolutamente convencido de que este asunto de los famosos trajes va a quedar en nada y tengo toda la confianza del mundo en el señor Camps'.

No obstante, en el PP empiezan a surgir ya las voces que señalan que el presidente valenciano debería presentar las facturas y defenderse de modo más rotundo para no seguir dando 'munición al adversario político'. 'Se han sacado muchas cosas de quicio, las filtraciones son lamentables, pero Camps se ha puesto nervioso y no ha sabido reaccionar', añade un compañero de filas. Otro sector del partido es partidario de que el presidente de la Generalitat dé sólo explicaciones ante el juez. 'Llegará el momento de la verdad. El caso no está cerrado. Hay que esperar', señala otro diputado.

Por su parte, el líder de los conservadores de la Comunidad Valenciana despachó con un 'todo es mentira' las novedades del caso. Recordó que ya han sido varias las ocasiones en las que ha calificado el asunto de 'montaje' y añadió que aguardará a que llegue el momento de dar explicaciones 'en el lugar que corresponda'. 'La verdad, si Dios quiere, será lo que pronto sabrá todo el mundo', zanjó Francisco Camps en declaraciones a los medios tras participar en la romería al monasterio de la Santa Faz, en Alicante.

También en su defensa salió el vicepresidente y portavoz del Consell, Vicente Rambla, que subrayó la 'total confianza' en la 'honorabilidad' de Camps. Además, confió en que la Policía aclare por qué su investigaciones 'son conocidas antes que nadie por un medio de comunicación y siempre el mismo'.

En una línea similar se mostró ayer la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, que consideró que las conversaciones entre Camps y Pérez nunca 'deberían haber salido publicadas'. Por su parte, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, recordó que es al tribunal al que le corresponde pronunciarse.