Público
Público

Cameron exige una reforma radical del sistema político

El líder de los conservadores británicos quiere limitar el poder del primer ministro

DANIEL DEL PINO

Cualquier político del mundo preferiría siempre estar en el gobierno a ocupar el asiento de la oposición, pero con la actual crisis económica y política del Reino Unido, David Cameron, líder de los conservadores, ha hecho de ese lugar el sitio perfecto para preparar una serie de iniciativas que podrían convertirse en la mayor reforma política del país en el último siglo.

A un año justo de las próximas elecciones generales y con los tories como grandes favoritos, Cameron pronunció ayer un discurso en el que proclamó la necesidad, no sólo de introducir reformas en la Cámara de los Comunes, sino en todos los aspectos de la sociedad. Cambios que afectarían a las libertades de los ciudadanos, a la distribución de la riqueza y también al Parlamento, dotándolo de las condiciones necesarias para reducir el poder del primer ministro.

Acabar con la supremacía del primer ministro sería el punto más ambicioso de su programa, explicó.

Cameron planteó la posibilidad de establecer un periodo fijo para la legislatura parlamentaria para terminar con la prerrogativa real que permite al premier convocar elecciones cuando le apetezca y sin consultar a la Cámara. 'Si queremos que nuestro Parlamento sea un ejemplo de responsabilidad, tiene que dejar de ser un simple apéndice del Ejecutivo que puede disolverlo cuando se le antoje al primer ministro', argumentó.

'No podemos dejarnos convencer de que una pequeña consulta constitucional por aquí y unos cuantos cambios estructurales por allá solucionan esta situación. Necesitamos una reforma comprensiva, profunda y radical', dijo el líder conservador en el campus de la Open University en Milton Keynes, en el noroeste de Londres, al valorar las últimas decisiones del primer ministro, Gordon Brown, para atajar la crisis desatada por el diario The Daily Telegraph al publicar las cuentas de gastos de los diputados.

El discurso recordaba mucho al de sus inicios. Cameron irrumpió en la escena política en octubre de 2005 cuando era candidato a la presidencia del partido. Su ascenso se gestó durante un congreso en Blackpool en el que tomó la palabra y llamó a sus compañeros a dejar de lamentarse por tres legislaturas de sequía, a reformarse y a modernizarse.

Ahora quiere que los cambios que ha ido introduciendo entre los suyos se vean reflejados en el Gobierno mediante 'una redistribución radical del poder. Del Estado a los ciudadanos; del Gobierno, al Parlamento; de Whitehall [el barrio de las instituciones políticas en Londres] a las comunidades. De la Unión Europea al Reino Unido; de los jueces a la gente; y de la burocracia a la democracia'.

El líder tory no pasó por alto la clave que ha llevado a esta crisis política: las cuentas de gastos de los diputados. Para empezar, propone publicar en Internet y en tiempo real cualquier gasto aceptado por el Parlamento. Promete publicar también las cuentas de los diputados que cobren más de 150.000 libras al año y de los que reclamen al erario público gastos de más de 25.000 libras al año.

Asimismo, Cameron ve necesario que los diputados tengan más poder de decisión sobre los cambios legislativos, y que aquellos que no formen parte del Gobierno tengan más libertad a la hora de elegir a los miembros que forman parte de las diferentes comisiones de la Cámara.

Cameron también habló de los problemas de la gente de a pie que está sufriendo 'una cultura de normas, de rellenar formularios y de paternalismo estatal' . Por ejemplo, para solicitar un cubo de basura al Ayuntamiento hay que rellenar una hoja en la que se pregunta hasta la orientación sexual del demandante bajo el pretexto de ofrecer un mejor servicio.

Cameron también criticó la 'cultura de la vigilancia' impuesta por los laboristas se calcula que en el país hay cuatro millones de cámaras de vigilancia en las calle o la implantación del DNI, 'que demuestra que el Estado no confía en sus ciudadanos'.

1.- Reducir los poderes del primer ministro

Su objetivo es conseguir que, mediante la cesión de ciertos poderes a la Cámara de los Comunes y, sobre todo, creando un Parlamento a tiempo fijo, el primer ministro no sea el único en decidir cuándo, cómo y por qué se convocan elecciones.

2.- Control de las cuentas

Propone publicar en Internet y en tiempo real las cuentas de gastos de los diputados que cobren más de 150.000 libras y de aquellos que reclamen como gastos más de 25.000 al año.

3.- Acabar con el DNI

Cameron pretende acabar con la implantación del DNI, algo que muchos británicos consideran vergonzoso.

4.- Reforma educativa

La idea es terminar con el monopolio estatal en educación, dando libertad a las ciudades para abrir un nuevo centro con ayudas estatales o a los padres para decidir a qué colegio quieren llevar a sus hijos. Se trata de un proyecto de privatización de la educación.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias