Jueces, Gobierno y hasta policías han saltado ante las declaraciones de la secretaria general del PP, quien, sin aportar prueba alguna, denunció escuchas ilegales a los dirigentes de su partido. Desde el ejecutivo de Zapatero se insiste: que aporte datos y acuda a los tribunales o se retracte. 

María Dolores de Cospedal se siente respaldada por el partido y aprovecha cualquier declaración para lanzar dardos envenenados al PSOE. En una entrevista concedida a Efe el pasado jueves en Marbella , exige a los socialistas que hagan 'una reflexión' por haberse mostrado en los últimos meses 'muy aficionado a levantar falsos testimonios sobre personas', especialmente de su partido, como el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps.

De Cospedal denuncia el 'acoso mediático y político' que han sufrido algunos altos cargos populares a raíz de procesos judiciales que han terminado en el sobreseimiento o en el archivo.

Se refería así la número dos del PP a la imputación de Camps en la ramificación valenciana de la investigación del 'caso Gürtel' o a la del máximo responsable del partido en Canarias, José Manuel Soria, cuya implicación en el llamado 'caso Salmón' igualmente culminó en el archivo.

Dirigentes que mientras duraron los procesos han sufrido 'dramas familiares y personales' y han sido 'insultados y denostados', así que, tal y como ha subrayado De Cospedal, 'alguien debería plantearse quién restituye la vida familiar y personal' de ambos mandatarios.

'El PSOE debe reflexionar; es muy aficionado a levantar falsos testimonios sobre las personas', ha concluido.

Sobre Camps, la número dos de los populares se ampara en la decisión adoptada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJV) el pasado lunes, cuando optó por archivar la causa contra el presidente de la Generalitat.

De Cospedal se aferra al 'resultado del procedimiento' porque, ha destacado, cree en la Justicia y respeta la independencia de los jueces.

En cambio, ha añadido, 'el PSOE se ha sentido muy molesto' por el resultado de tal procedimiento judicial, 'especialmente la vicepresidenta -María Teresa Fernández de la Vega-, que siempre pierde las elecciones en Valencia'. 'Ella sí se ha sentido molesta y ofendida, pero la Justicia debe actuar con equidad', ha apostillado.

Terminada en Valencia la implicación de Camps en el 'caso Gürtel' -falta ver qué hará al respecto el Tribunal Supremo-, la secretaria general de los populares ha subrayado que no caben renovaciones ni cambios entre sus compañeros de la Comunidad Valencana, sobre todo a raíz de los resultados de las elecciones europeas en el territorio, cuando el PP 'sacó el mejor resultado de su historia'.

Y más que hablar de si la figura de Camps sale revitalizada o lesionada, De Cospedal prefiere hablar de la satisfacción que debe sentir el presidente valenciano tras unos meses de 'acoso mediático y personal y de clara indefensión' contra las filtraciones de partes del caso fuera del sumario.

A su juicio, tales filtraciones, que el PP ha denunciado ya, vulneran la Constitución. 'Me imagino que Camps actuará en consecuencia', ha añadido.

 Además, a De Cospedal le interesa que en la controversia sobre la modificación del artículo del Código Penal que regula el delito de cohecho impropio impere la claridad, 'la mayor posible', antes que cualquier otra consideración. 'La ley, si es penal, no puede ofrecer dudas', ha sentenciado.

Y preguntada por si aceptaría un regalo de alguien como Álvaro Pérez, 'el bigotes', uno de los ejes del 'caso Gürtel', responde con otra pregunta: '¿Antes de conocer lo que se ha conocido de él o después?'.

Del dimisionario tesorero del partido, Luis Bárcenas, se ha limitado a afirmar que renunció al cargo 'en beneficio de su partido' y para su 'mejor defensa' en el proceso que comienza el Supremo, y todo, para ella, fue un 'acierto en lo personal' del también senador por Cantabria.

De Cospedal espera seguir como secretaria general cuando el PP gane las próximas elecciones generales. Y desea serlo aunque se convirtiera en presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha.

Según ha señalado, el PP luchará por conseguir la victoria en los comicios generales que previsiblemente se celebren en 2012, perseverando en el estilo de oposición que practica ahora.

'Una oposición constructiva' que consiste en 'decir que las cosas se pueden hacer de otra manera', en 'denunciar lo que hace mal el Gobierno' y en reforzar la alternativa al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, concluye.