En medio del temporal de la Gürtel, el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, al que el archivo de la causa por parte del TSJV ha dado un respiro, renueva su Gobierno con la excusa del fallecimiento el pasado 11 de agosto del consejero de Agua, Medio Ambiente y Vivienda, Jose Ramón García Antón.

No ha incluido, como se especulaba, a Ricardo Costa, secretario del PP valenciano y también gran aficionado a los trajes (el número dos de Camps está acusado de adquirir trajes por un importe de 7.325 euros abonados por una de las empresas de Correa).

Sólo ha movido fichas dentro de su gabinete: no hay salidas ni entradas, tan solo un movimiento de piezas, un cambio de carteras de cinco de sus catorce consejeros. Camps justificó esta decisión por los excelentes resultados electorales obtenidos por el PP en la Comunidad.

Los vicepresidentes Vicente Rambla y Juan Cotino seguirán manteniendo este rango aunque con competencias en Industria y Agua y Urbanismo, respectivaente y cambian de cartera Angélica Such y Belén Juste, mientras que Paula Sánchez de León asume la portavocía, el nombramiento más llamativo.

El vicepresidente tercero y hasta ahora conseller de Bienestar Social, Juan Cotino, seguirá siendo coordinador de las políticas sociales aunque se hará cargo también de las competencias de Agua, Medio Ambiente, Urbanismo y Vivienda, de las que se ocupaba el recientemente fallecido José Ramón García Antón, a quien Camps calificó del 'gran portavoz y líder' en esta materia en los últimos años.

La hasta ahora consellera de Industria, Comercio e Innovación, Belén Juste, pasará a ocupar el departamento de Turismo mientras que la titular de esta Conselleria, Angélica Such, se hará cargo de Bienestar Social.

La consellera de Justicia y Administraciones Públicas, Paula Sánchez de León, seguirá en este departamento y desempeñará además la tarea de portavoz del Gobierno.