El Parlament catalán aprobó este martes una declaración conjunta en la que considera 'reprobable' la captación de imágenes, la reproducción y la difusión de sms o correos electrónicos entre diputados sin su consentimiento, pero no tomará medidas para evitarlo.

El presidente del Parlament, Ernest Benach, fue el encargado de leer esta declaración en representación de la Mesa y de la Junta de Portavoces para salir al paso de la publicación de dos fotografías —una de ellas en Público — en las que pueden verse mensajes enviados durante el Debate de Política General entre Jaume Bosch y Joan Saura (ICV-EUiA) y entre Daniel Sirera y Carina Mejías (PP).

Tras la publicación de estas fotografías, Benach encargó un informe a los Servicios Jurídicos de la cámara, que establece que la captación de mensajes de texto enviados por los diputados en el pleno del Parlament 'puede constituir una intromisión ilegítima en el derecho a la intimidad', aunque aclara que deben ser las personas afectadas las que decidan qué acciones quieren llevar a cabo a nivel judicial.

Benach hizo hincapié en que el Parlament no se ha planteado en ningún momento prohibir la entrada de fotógrafos en el hemiciclo, ni tampoco que los diputados puedan utilizar el teléfono móvil.

En la declaración, el presidente, la Mesa y la Junta de Portavoces dejan claro que el hecho de que el terminal de teléfono móvil sea propiedad del Parlament no implica que los mensajes que envíen los diputados sean públicos, 'ni que estén sujetos a un canon de privacidad diferente del que tendrían si fueran enviados mediante teléfonos particulares'.

De la misma manera, el acuerdo añade que la captación de imágenes en el hemiciclo mientras tiene lugar un acto público en el que se graba y se transcribe lo que se dice y lo que pasa 'no impide que se puedan desarrollar actividades protegidas por el secreto de las comunicaciones y por el derecho a la intimidad'.

Benach quiso hacer un llamamiento al sentido común de medios de comunicación y diputados, recordando que todos han podido desarrllar su tarea 'en perfecta convivencia' en los últimos 30 años.

Tras el incidente de la semana pasada con los sms, el presidente del Parlament convocó también al decano del Colegio de Periodistas, Josep Carles Rius, que trasladó a Benach la necesidad de reflexionar a fondo sobre los límites del derecho a la información y la defensa de la privacidad y de la confidencialidad.

Por ello, le anunció que ha pedido al Consejo de la Información de Catalunya que abra este debate para proponer unas recomendaciones deontológicas para estos casos.