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Bruselas opta por no bloquear la venta de Opel a Magna

Sebastián ve 'contraproducente' la huelga en Figueruelas

 

AGENCIAS / G. AYUSO

La Comisión Europea optó ayer por rebajar la tensión en torno a la venta de Opel a Magna. 'No tenemos ninguna intención de bloquear la operación', afirmó el portavoz de Competencia, Jonathan Todd.

El viernes, Bruselas afirmó tener 'indicios importantes' de que la inyección de 4.500 millones de euros ofrecidos por el Gobierno alemán se condicionaba a que Magna fuera el inversor elegido por General Motors (GM).

Tras obligar a las autoridades alemanas a asegurar que las ayudas se mantendrían fuera cual fuera el comprador final, Todd invitó a GM a plantearse la venta de su filial europea a otro inversor. La matriz y Magna retrasaron dos veces la firma de compra-venta.

El presidente del Fondo Fiduciario Opel, Fred Irwin, señaló ayer que GM analizará con pragmatismo la situación creada por las dudas de Bruselas a las ayudas prometidas por Alemania y buscará una solución 'sensata', si bien aseguró que prefiere que no se reabra la venta de Opel, lo que significaría que mantiene su intención de traspasar el 55% a Magna.

España, Reino Unido y Bélgica reclamaron la intervención de la UE al considerar que los planes de Magna, preferido por Alemania, primaban el mantenimiento de los puestos de trabajo de las plantas de ese país.

La compañía austríaco-canadiense tiene otro flanco abierto: la planta de Figueruelas (Zaragoza) convocó ayer huelga para el 28 y 30 de octubre y 3 y 5 de noviembre en protesta contra los planes de Magna.

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, consideró 'contraproducente' la convocatoria de huelga e hizo un llamamiento a Magna y al comité a reabrir las negociaciones. A la vez, reclamó 'un esfuerzo' a la compañía canadiense para que mejore su propuesta para Figueruelas.

De otro lado, Tata Motors, la mayor compañía automovilística india, anunció ayer la adquisición del 100% de las acciones de la fabricante de carrocerías de autobuses Hispano Carrocera, con sede en Zaragoza. Tata ya poseía el 21% del capital. La multinacional prevé mejorar la productividad, reducir costes y desarrollar nuevos productos.

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