Público
Público

El PSOE saca el Presupuesto entre las críticas de sus aliados

Los votos de los nacionalistas vascos y canarios permiten al Gobierno tumbar las enmiendasde PP, CiU, ERC, IU-ICV, BNG y UPyD // Salgado dice que el margen para negociar es «pequeño»

 

LUIS CALVO

El Gobierno superó ayer el primer trámite parlamentario del largo camino presupuestario. Tal y como estaba previsto, los votos del PNV y Coalición Canaria bastaron al PSOE para tumbar las seis enmiendas a la totalidad registradas en la Cámara. Sumaron 177 votos, uno más que la mayoría absoluta. Enfrente, un rosario de partidos de izquierda y derecha mostró su rechazo. PP, CiU, ERC, IU-ICV, BNG, NaBai y UPyD se unieron para tratar de devolver el Presupuesto. En total, 168 votos a causa de cuatro ausencias conservadoras. Sólo Carlos Salvador, el único diputado de UPN, se abstuvo.

Pese al éxito en la votación, la jornada fue difícil para el Gobierno. Les tocaba intervenir a aquellos grupos que no habían pedido la devolución, a priori, más favorables. Lo que podía haber sido un paseo se convirtió en un bombardeo. Los aliados del Gobierno cubrieron de críticas no sólo el proyecto presupuestario, sino toda la política económica del Gobierno.

Pedro Aspiazu, portavoz económico del PNV, calificó la gestión socialista de 'poco coherente'. 'Tienen un modelo de quita y pon', reprochó a la vicepresidenta segunda, Elena Salgado. Los nacionalistas vascos consideran, además, que las cifras de partida son 'erróneas' y criticó que el Ejecutivo 'alardee' de gasto en ministerios con las competencias transferidas. En este sentido, la próxima semana el PNV llevará de nuevo a la Cámara una proposición para forzar la reducción del Gobierno.

Tras tachar de 'errática' la política fiscal de Salgado, a Azpiazu sólo le quedaba justificar su voto a favor de los Presupuestos. Lo hizo apelando a su 'responsabilidad' ante la situación económica. Según el diputado vasco, su grupo da prioridad, igual que en 'los últimos cuatro ejercicios', a 'la estabilidad'. Pedro Azpiazu defendió la coherencia del voto pese a 'las duras críticas del PP' que buscan arrastrarlos 'a la trinchera'.

No ocultó, sin embargo, la importancia de los tres acuerdos cerrados con el PSOE. El primero, ejecutado ya de forma 'satisfactoria', ha sido la aprobación del blindaje del Concierto vasco. El segundo, el pago a Álava de una deuda de 460 millones. Y el tercero, la exigencia de transparencia en el traspaso a Euskadi de las políticas activas de empleo.

También el diputado de Coalición Canaria (CC) Jose Luis Perestelo aludió abiertamente a los acuerdos con el Gobierno. A su juicio, la situación de Canarias, donde el paro podría superar el 30%, justifica las partidas pactadas en materia de empleo, formación, infraestructuras y subvención al transporte. 'Desde esta óptica entenderán que los votos de CC, más que nunca, se pongan al servicio de la batalla contra el paro', apeló a la Cámara. Con un discurso menos crudo que el deAzpiazu, Perestelo, tachó, sin embargo, los Presupuestos de 'manifiestamente mejorables'.

En su réplica, Salgado utilizó un tono amable, casi conciliador. Pese al 'pesimismo' de sus intervenciones, agradeció a ambas formaciones su 'sensibilidad' en el momento que 'atraviesa' el país. En el Gobierno, les contestó, existe la percepción de que 'se ha entrado en una nueva fase' que justifica las previsiones del Gobierno. 'Son realistas', reiteró. Asimismo, recordó las inversiones prometidas tanto en Canarias como en Euskadi y aseguró que el Gobierno 'cumplirá'.

Menos comprensiva se mostró con la abstención de UPN. La vicepresidenta criticó que su diputado llame al acuerdo y a continuación se abstenga. Además recordó el respaldo que el PSOE está dando a la estabilidad del Gobierno navarro. 'Esta no es la manera', le afeó.

Pese a las críticas, Salgado se felicitó por haber superado el primer paso. A partir de ahora el Gobierno mantendrá la mano abierta para que los Presupuestos se 'enriquezcan' durante su tramitación, si bien, reconoció, el margen es 'pequeño'. Fue Gaspar Llamazares, de IU, quien señaló los puntos de un posible acuerdo con la izquierda: mantener la deducción de 400 euros para rentas inferiores a 18.000 euros, introducir progresividad en el cheque bebé y aumentar el control a las Sicav. Tocar el IRPF de las rentas altas es, por el momento, imposible.

 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias