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GRB 090423: el cadáver más antiguo del universo

Una explosión a años luz muestra que las estrellas aparecieron mucho antes de lo que se pensaba

DANIEL MEDIAVILLA

El pasado 23 de abril, los astrónomos de la Tierra recibieron un mensaje del pasado: un estallido de rayos gamma informaba de la muerte de una estrella hace 13.000 millones de años. El objeto, GRB 090423, se convierte de forma oficial después de su publicación en Nature, en el objeto astronómico más antiguo y lejano jamás observado.

El estallido ocurrió unos 630 millones de años después del Big Bang. Aquel Universo infantil era nueve veces más pequeño de lo que es ahora, pero, para sorpresa de los astrónomos, ya tenía capacidad para sustentar estrellas que nacían y morían.

Es probable que el gran estallido tuviese su origen en el violento deceso de un astro que pasó a convertirse en un agujero negro o una estrella de neutrones. 'En un segundo, una estrella cientos de veces más grandes que nuestro Sol generó tanta energía como 100 soles durante toda su vida', explica Alberto Castro-Tirado, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía del CSIC y firmante de uno de los dos artículos que analizan el hallazgo.

Además del interés del record, el hallazgo va a servir para comenzar a obtener información sobre una etapa desconocida de la historia del cosmos bautizada como 'Edad Oscura'. Este periodo se extiende desde unos 400.000 años después del Big Bang, cuando los protones y electrones que vagaban libres por el espacio comenzaron a unirse para formar átomos neutros, hasta el periodo final de reionización del Universo, medio millón de años más tarde, cuando las primeras estrellas y galaxias comenzaron un reinado que dura hasta hoy. Un velo de gas neutro convierte a esa edad media cósmica en una etapa ignota para los astrónomos.

'Lo más interesante de este descubrimiento es el hecho de saber que esa estrella que estalló estaba ahí', apunta Alberto Fernández Soto, investigador del Instituto de Física de Cantabria (UC-CSIC) y firmante del segundo artículo de Nature. 'Hay modelos del Universo que dicen que no deberían haberse formado este tipo de objetos tan rápido, pero la detección del cadáver de una estrella indica que el proceso de formación fue muy veloz', añade.

Para profundizar en este tiempo oscuro del Universo será necesario esperar al menos cinco años. En 2014 está previsto el lanzamiento del sucesor del Hubble, el James Webb. Este telescopio, con un espejo de seis metros y medio e ideado para captar la radiación infrarroja que emiten estos objetos tan lejanos, tendrá la capacidad suficiente para empezar a conocer cómo es la región del espacio desde la que surgió el chorro de energía de GRB 090423. Entonces quizá sea posible cambiar la imagen de un periodo hasta ahora desconocido y que puedo estar poblado por objetos mucho más complejos de lo que se creía.

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