El Gobierno corregirá hoy su plan de formación para los licenciados en paro de entre 25 y 40 años y permitirá que los extranjeros opten a las ayudas. El plan inicial presentado el pasado agosto excluyó a 63.000 extranjeros que según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) cumplían los requisitos que el Ejecutivo exigía para pagar un máster oficial en una universidad pública.

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, anunció ayer en una entrevista en RNE la decisión de modificar el plan para contribuir a que la educación se acerque a 'una sociedad cada vez más plural y diversa'. La Ley 38/2003 que regula las concesiones de becas señala que deben promover 'la igualdad social' para el acceso a los estudios con criterios de 'objetividad'. Por tanto, resultaba injusto que esta ayuda a los desempleados exigiera como requisito tener la nacionalidad española.

El plan tiene como objetivo mejorar la formación de la población parada para promover su reingreso en el mundo laboral.

El Gobierno ha encomendado para las matrículas de los másters 70 millones de euros. De ellos, 21 serán gestionados por las comunidades autónomas para que desarrollen títulos acordes a su ámbito económico y el resto los entregará el Ministerio para cursos de postgrado de uno o dos cursos.

El plazo para solicitar al Gobierno el pago de la matrícula acababa hoy, pero ante la amplitud de las solicitudes, el Ministerio ha ampliado el periodo de peticiones hasta el próximo 16 de noviembre. 'El Gobierno pretende que opte el mayor número de gente posible', señalan fuentes de Educación.

El Gobierno calcula que cerca de 250.000 titulados podrían estar interesados en completar su formación con alguno de los 900 másters oficiales ofertados en las universidades públicas para el próximo curso. Sin embargo, hasta que no se cierre el plazo de solicitudes, el Ministerio no ha revelado el número de aspirantes.