Las grandes operadoras de telefonía europeas unieron ayer sus voces en Sevilla para que su mensaje llegase más fuerte hasta Bruselas, donde se decide el nuevo presidente de la Unión Europea, y donde en breve se tendrá que determinar el reparto de comisarios.

El sector no quiere que la actual comisaria de Sociedad de la Información, Viviane Reding, conocida por forzar varios recortes de tarifas, repita mandato. La patronal paneuropea (ETNO) calificó ayer de 'improcedente' la regulación implantada por Reding en el último lustro.

'Es tiempo de cambio [por parte] de Bruselas', dijo ayer el presidente de Telefónica, César Alierta, encargado de inaugurar el segundo encuentro de líderes de las mayores operadoras europeas reunidas en ETNO, celebrado ayer para lanzar lo que han llamado 'Declaración de Sevilla'.

Alierta sabe que ya tiene de su parte a Durao Barroso, con quien ha mantenido intensas reuniones en los últimos días. Y también sabe que la actual presidencia de turno está muy interesada en cerrar su mandato con una declaración en Copenhage de compromiso por parte de Europa de lucha contra el calentamiento global del planeta.

Por eso las ponencias de ayer se centraron en prometer inversiones y compromiso por parte de las telefónicas a favor del medioambiente si obtienen lo que quieren: seguridad regulatoria, es decir, que no les toquen más los precios.

Brote verde

Por otro lado, el consejero delegado de Telefónica, Julio Linares, dijo ayer que, en el tercer trimestre, se ha apreciado 'una recuperación muy significativa en la actividad comercial', de España y, sobre todo, de los países de América Latina.