Durante el reinado de Isabel II era costumbre que aquel que consiguiera desecar un humedal se convirtiera en propietario del territorio. 'En aquel momento, la gente no valoraba este tipo de formaciones, eran terrenos en medio del campo que sólo tenían valor si se destinaban al cultivo', cuenta el presidente de SEO/Birdlife, Antonio de Juana. Más de un siglo después, el concepto de humedal ha cambiado para la gente como De Juana y, por ello, su organización y otras ONG celebran mañana el Día Mundial de los Humedales.

Para conmemorar esta fecha, la ONG firmó el pasado viernes un convenio con el Ayuntamiento de Pedro Muñoz (Ciudad Real) para fomentar la conservación de sus humedales, conocidos como Las Lagunas de Don Quijote. Este conjunto de masas de agua, situado en medio de la estepa manchega, forma parte de La Mancha Húmeda, declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1981. Además, las lagunas también tienen la designación de Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC), forman parte del Convenio Ramsar y de la Red Natura 2000.

Sin embargo, todas estas etiquetas no han sido suficientes para proteger La Mancha Húmeda. Según De Juana, 'más del 60% de los humedales que contenía inicialmente esta zona se han perdido o tienen un estado de degradación similar al de Las Tablas de Daimiel'.

En diciembre de 2000, España traspuso la Directiva Marco de Agua (DMA), una norma europea que obliga a que todas las masas de agua del territorio se encuentren en buen estado de conservación para 2015. 'Las Lagunas de Don Quijote conseguirán alcanzar este objetivo, pero el resto de La Mancha Húmeda lo tiene muy complicado', afirma el coordinador de Políticas Ambientales de SEO, David Howell.

'Los humedales son uno de los mayores almacenes de biodiversidad'

Este año también se celebra el Año Internacional de la Biodiversidad. 'Los humedales son uno de los mayores almacenes de biodiversidad', comenta de Juana. Las lagunas de Pedro Muñoz, por ejemplo, son el laboratorio de recuperación de la malvasía cabeciblanca, al borde de la extinción en 1970. No obstante, sus beneficios no acaban ahí ya que, según Howell, 'los humedales son una gran herramienta en la lucha contra el cambio climático. Reducen la concentración de CO2 atmosférico y minimizan los efectos de las inundaciones', explica el experto.

El Ayuntamiento de Pedro Muñoz ha sido el primero en comprometerse. Entre la alcaldía de la localidad y la ONG ecologista desarrolla-rán programas de divulgación y actividades en las lagunas para fomentar su conservación y transmitir su valor ecológico a la sociedad. 'No sólo aportan servicios ambientales, sino también culturales. Cuanto más valore la gente su entorno, más fácil le resultará conservarlo', concluye De Juana.