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"Hablaré en español, la primera lengua en la que se rezó en América"

El presidente del Gobierno asiste al Desayuno de la Oración con Obama en representación de la UE

DANIEL DEL PINO

'Empecemos este acto con una oración'. Así comenzaba el Desayuno de la Oración al que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, asistió esta mañana en Washington, como líder de turno de la UE. Su presencia en el acto que supone el inicio del curso político cada año en EEUU, ha traído mucha polémica por su carácter religioso. El presidente se ha convertido, además, en el primer político español que asiste a esta ceremonia. 

Durante el Desayuno, organizado por The Fellowship, una fundación cristiana muy controvertida por su implicación en recientes escándalos de abusos y su línea en contra de los derechos de los homosexuales.

Zapatero, que hizo toda su comparecencia en español, 'el idioma en que se rezó por primera vez al dios del Evangelio en esta tierra', comenzó su discurso de siete minutos agradeciendo a Obama su invitación.

El presidente alabó la historia de EEUU, haciendo referencia a la democracia. 'Nadie como ustedes conoce el valor de la libertad religiosa, sus antecesores huyeron de la dominación y para que nunca les fuera arrebatada la libertad fundaron este país', dijo.

Después llegó el momento más esperado. Zapatero, como asistente, tenía que leer un pasaje de la Biblia. El presidente escogió el Deuteronomio 24:14-16: 'No explotarás al jornalero pobre y necesitado, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros'. El presidente usó este episodio para hacer referencia a la situación de la inmigración en España, por la que 'hay que velar por la inmigración que viene a nosotros, y por los que pasan miseria y no podemos acoger'.

También tuvo palabras de recuerdo el presidente con la catástrofe de Haití y se congratuló por la ayuda desplegada en el país del Caribe tras el terremoto. Zapatero explicó el compromiso de la sociedad española y su Gobierno con la diversidad y la igualdad de oportunidades, y recordó el peligro que representa a veces la religión en un foro religioso. 'EEUU sabe tanto como España el peligro que supone el fanatismo religiosos', dijo.

'La libertad es la verdad cívica, la verdad común. Es ella la que nos hace verdaderos, auténticos como personas y como ciudadanos, porque nos permite a cada cual mirar a la cara al destino y buscar la propia verdad'.

'España; una nación también diversa, forjada en la diversidad y renovada en su diversidad; una nación también americana, 'la más multicultural de las tierras de Europa, la España celta e ibera, fenicia, griega, romana, judía, árabe y cristiana' -sobre todo cristiana-, como la ha caracterizado desde Latinoamérica Carlos Fuentes', dijo el Presidente.

El paro ocupó otra parte de su discurso. Zapatero expresó su compromiso con los parados porque 'no hay tema que sea más acuciante que la creación de empleo', dijo.

Tras recordar a las víctimas del terrorismo, Zapatero terminó su comparecencia haciendo referencia al Quijote. “Por la libertad, así como por la honra, se dice en El Quijote, la obra literaria más importante escrita en español, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos”, concluyó.

Tras un discurso muy apasionado de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en el que explicó sus experiencias con la Madre Teresa de Calcuta y reclamó el respeto por los derechos humanos, llegó el turno de Obama.

El presidente de EEUU se refirió primero al terremoto de Haití y dijo que la 'generosidad de este país se demuestra en las personas que están ayudando' allí. 'Esto es lo que hacemos en momentos complicados. Unificamos, reconociendo que la vida es nuestra responsabilidad. Nos sacrificamos por las personas que lo necesitan'. 

Obama dijo que estamos viviendo una época en la que 'nadie parece capaz de escuchar a nadie. Es difícil entendernos'. 'Gracias a la fe, necesitamos volver a la civilización...' insistió.

El presidente de EEUU se refirió a la crispada situación de la política estadounidense. 'Soy el primero en reconocer que no siempre tengo la razón', dijo. Pero 'oponiendo nuestras opiniones políticas puede engordar nuestra democracia pero nos hace olvidar que perseguimos los mismos fines [...] Seguro que diferimos en nuestra opinión sobre el matrimonio entre homosexuales, pero no podemos negar que todos defendemos el derecho de los gays y las lesbianas', insistió.

Antes, hubo diferentes actuaciones musicales y rezos, la lectura del segundo libro de la Torah, discursos de los responsables de la fundación y llamadas al entendimiento y a la relación con Dios. Un escenario, en el que posiblemente Zapatero, no se sentía cómodo.

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