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La fiscalía, tras la fortuna de Matas en EEUU

'Parte de los fondos obtenidos con la actividad delictiva' podría estar en el extranjero

ALICIA GUTIÉRREZ

La investigación sobre la fortuna de Jaume Matas y su inexplicado origen no ha terminado. Así lo avisan los fiscales anticorrupción Juan Carrau y Pedro Horrach en el escrito por el que el viernes pidieron al juez que mañana lunes imponga una fianza de tres millones de euros al ex president balear y ex ministro de Aznar para eludir el ingreso en prisión.

Matas, sin pasaporte desde el mismo viernes y que, previsiblemente, se quedará sin él mientras dure la instrucción salvo que el caso dé un viraje extremo, podría tener más patrimonio oculto fuera de España, según creen los fiscales. 'Se está investigando -dice el escrito- la posibilidad de que el imputado haya podido canalizar parte de los fondos obtenidos con la actividad delictiva hacia el extranjero, concretamente a Estados Unidos'.

El dirigente que rigió los destinos de Balears y del PP hasta 2007 trabaja y reside desde ese año en Nueva York. Primero, prestó sus servicios a la cadena hotelera Barceló. Luego, en junio de 2009, lo fichó la consultora PricewaterhouseCoopers como asesor en materia ambiental en Nueva York. Matas emprendió su fuga política -dimitió como presidente del PP balear y abandonó la política activa- tras las autonómicas de 2007, una vez que el socialista Francesc Antich logró formar gobierno.

Que la investigación no ha finalizado y que hay más tela que cortar en el caso Palma Arena lo explicitan los fiscales en su escrito del viernes. Al enumerar los motivos por los que hay un riesgo cierto de que Matas se dé a la fuga, y ahora en sentido literal, Carrau y Horrach, afirman lo siguiente: 'Está prevista la realización de numerosas diligencias cuya práctica resultaría ineficaz si el imputado influye en los otros coimputados o testigos'.

Y dicen más: 'En efecto, son inminentes nuevas declaraciones de otros imputados y testigos que no deben ser influidos ni presionados por el cerebro de la defraudación ni alertados sobre el contenido concreto de la investigación ni sobre su alcance'.

Para los fiscales, el 'cerebro de la defraudación' es Matas. Pero, aunque sobre los más de 30 imputados no pesa ninguna acusación de asociación para delinquir, el relato de la fiscalía presenta el dibujo de una trama capitaneada de modo autocrático por él, pero en la que el ex líder del PP balear no actuaba solo. De momento, las cifras sobre financiación ilegal del PP son bajas, pero el hecho de que se endosaran facturas del partido al Govern sugiere que difícilmente Matas actuó en solitario. Matas, antes de ascender en 1996 a la presidencia de Balears por primera vez y previo derrocamiento de su antecesor y compañero de filas, Cristóbal Soler, desempeñó el cargo de conseller de Economia en el Ejecutivo autonómico.

Durante las 16 horas de interrogatorio a que lo sometió el juez José Castro, el principal imputado en el caso Palma Arena prefirió pasar por defraudador fiscal alegando que pagó con dinero negro fruto de 'ahorros familiares' y herencias, antes que admitir el cobro de sobornos. Tanto Anticorrupción como el juez sostienen a pies juntillas que Matas incrementó su patrimonio gracias a ingresos ilegales: es decir, que no sólo ocultó dinero a Hacienda sino que lo obtuvo mediante sobornos.

De lo investigado hasta ahora, el dinero opaco que manejó Matas se cifra en 400.000 euros. Pero si, como sospechan los fiscales, el ex jefe del Govern ha localizado bienes en Estados Unidos o si la investigación destapa nuevas vías de ingresos, el monto será superior.

Para los fiscales, el ex president es 'el cerebro de la defraudación'

Por ahora, se ciernen varios grandes interrogantes sobre el caso en lo que a Matas respecta: quiénes pagaron presuntamente, a partir de cuándo y por qué conceptos. Los datos que han ido trascendiendo indican que su enriquecimiento inexplicado no comenzó con su llegada al Govern balear en su segundo mandato, el de 2003, tras un periodo de tres años (abril de 2000 a marzo de 2003) como ministro de Medio Ambiente en el segundo Gabinete de Aznar.

El periodo de Matas en Medio Ambiente coincidió con el del faraónico Plan Hidrológico del PP, luego anulado tras la victoria de Zapatero, y el fallido trasvase del Ebro. El 18 de octubre de 2002, medio año antes de cesar como ministro para regresar a Balears, la madre de Matas escrituró a su nombre un piso en la Colonia Sant Jordi, en el municipio costero de Ses Salines (Mallorca). El inmueble, según la fiscalía, pertenece en realidad a Matas. Y su madre se limitó a jugar el papel de testaferro. Adquirido al precio de 196.000 euros, la compra se financió de modo íntegro con una hipoteca, pese a que su propietaria oficial ya ha pasado de los ochenta. La cuota mensual de hipoteca dobla la cantidad que la octogenaria percibe como pensión.

En su escrito, que imputa a Matas una docena de delitos que podrían acarrearle más de 24 años de cárcel, Carrau y Horrach desgranan el cúmulo de ilegalidades cometidas en la tramitación del Palma Arena, un velódromo presupuestado en 48 millones de euros y que finalmente costó 110 para finalmente no ser homologado por la Unión Ciclista Internacional (UCI). En ese relato, los fiscales sostienen que Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), uno de los gigantes de la obra civil en España, actuó de manera concertada con Matas para obtener adjudicaciones amañadas.

El escrito no cita a nadie por su nombre pero considera 'muy revelador' que la dirección facultativa del Palma Arena reseñase por escrito que la participación de FCC en la construcción del velódromo se produjo 'por imposición del propio presidente de la constructora a su delegación de Balears'. De la lectura del informe de los fiscales no es posible deducir si la persona aludida es Marcelino Oreja, tío de Jaime Mayor y quien en la época en que, supuestamente, se amañaron los concursos, la segunda mitad de 2005, era presidente institucional de FCC.

Meses después de que su madre formalizara a su nombre la compra de Ses Salines y también, según Anticorrupción, a través de un hombre de paja -el ex conseller de su Gobierno Bartomeu Reus, luego presidente de la filial balear de Endesa-, Matas habría adquirido otro piso de lujo: el de la calle Don Ramón de la Cruz, en el carísimo barrio madrileño de Salamanca, escriturado por un millón de euros. Se eligió sobre planos. Y lo eligió la mujer de Matas, Maite Areal. Su hermano Fernando pagó en metálico la señal.

Matas ha trabajado para Barceló y para una prestigiosa consultora

La versión oficial de Matas dice que su familia dio una señal de 100.000 euros pero cedió la titularidad del inmueble a Reus cuando el cabeza de familia ganó las autonómicas y regresó a Balears. El piso ya no le interesaba. Pero sus hijos siguieron viviendo allí... de alquiler.

La policía cazó una conversación de Maite Areal, a quien veteranos periodistas definen como 'una compradora compulsiva de reconocido prestigio' y que solía pagar con billetes de 500 euros en una ciudad, la de Palma, cuya población no sobrepasa los 400.000 habitantes. En ese pinchazo, Areal hablaba con el abogado Rafael Perera, habitual en la defensa de imputados del PP por corrupción, y le decía lo siguiente: 'Tendremos que acostumbrarnos a decir que es de Reus'. El piso.

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