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Varios atentados causan más de 100 muertos en Irak

Reuters

Suicidas, coches bomba y hombres armados con vínculos con la silenciada pero todavía letal Al Qaeda causaron la muerte de más de 100 personas en Irak el lunes, en una oleada de atentados contra mercados, una fábrica textil y puestos de control del Ejército.

Los ataques que hirieron a más de 300 personas en diferentes partes de Bagdad y en localidades del sur, norte y oeste del país parecían ir destinados a demostrar a los iraquíes que los insurgentes islámicos suníes en Irak aún tienen poder pese a las derrotas sufridas en las últimas semanas.

"A pesar de los ataques que han debilitado a Al Qaeda, existen algunas células que siguen operando para probar su existencia e influencia", dijo el portavoz de seguridad de Bagdad, el general Qasim al Musaui, que definió los ataques como "histéricos".

Los responsables han explotado el desarraigo político tras las elecciones del 7 de marzo en las que no hubo un claro ganador, y tras las cuales un bloque intersectario apoyado por minorías suníes se enfrentó a otras dos grandes coaliciones lideradas por chiíes.

A dos meses de las elecciones, los resultados no han sido certificados. Los iraquíes esperaban que los comicios dieran estabilidad al Gobierno mientras las tropas estadounidenses se preparan para retirarse más de siete años después de derrocar al dictador suní Sadam Husein.

En el incidente más sangriento del lunes, dos suicidas que iban en un coche se inmolaron a la entrada de una fábrica cuando los trabajadores terminaron un turno en la localidad de Hilla, a 62 km al sur de Bagdad, dijo un responsable regional del centro nacional de medios.

Al menos 35 personas murieron y 136 resultaron heridas, según fuentes hospitalarias y de la policía.

Una tercera explosión se produjo cuando la policía y los médicos acudieron al lugar, causando más muertos.

"Esto parece una campaña importante de los terroristas, no sólo en Hilla", dijo el gobernador de la provincia de Babil, Salman al Zarqani. Los ataques fueron en respuesta a los esfuerzos de las facciones chiíes por formar una coalición de gobierno tras las elecciones del 7 de marzo, dijo.

En la ciudad de Basora, en el sur, un coche bomba explotó en un mercado, causando la muerte de al menos 9 personas e hiriendo a otras 22, dijo a Reuters una fuente policial. La producción petrolera, cuya gran mayoría proviene de los campos en las afueras de la ciudad, no se vio afectada.

Anteriormente, un suicida que llevaba un chaleco con explosivos y otro que iba en un coche mataron al menos a 13 personas e hirieron a 40 más en un mercado de Al Suwayra, 50 km al sureste de Bagdad, dijo Majid Askar, responsable del consejo provincial de Wasit.

En Bagdad, hombres equipados con armas con silenciadores mataron al menos a siete soldados iraquíes y policías cuando atacaron seis puestos de control, mientras que varias bombas colocadas en otros tres dejaron varios heridos, informó una fuente del Ministerio del Interior.

"Este fue un mensaje que nos hicieron llegar de que pueden atacarnos en diferentes partes de la ciudad al mismo tiempo", dijo la fuente.

Una serie de atentados en la provincia occidental de Anbar, en la volátil Mosul, en el norte, en las afueras de Bagdad y en otros puntos elevó la cifra de muertos a al menos 80, con más de 200 heridos.

MUESTRA DE FUERZA

Los ataques reafirmaron el vigor de los insurgentes después de que las fuerzas gubernamentales asestaron una serie de golpes a la red de Al Qaeda en las últimas semanas, contando una redada en abril en la que murió Abu Ayub al Masri, líder del grupo en Irak.

La violencia en Irak ha caído abruptamente desde los enfrentamientos sectarios de 2006/07, pero las elecciones del 7 de marzo han alimentado las tensiones nuevamente.

La alianza intersectaria liderada por el ex primer ministro Iyad Alaui, un chií laico, tuvo un fuerte apoyo de los suníes y logró una ventaja de dos representantes en las votaciones parlamentarias.

Las principales coaliciones chiíes del país acordaron formar una alianza que podría quitarle a Alaui la oportunidad de intentar formar el próximo Gobierno, lo que podría causar malestar entre los suníes.

El lunes, en una conferencia de prensa antes de una reunión de los candidatos ganadores de su lista Iraquiya, Alaui reiteró su evaluación de que el bloque tenía el derecho a hacer el primer intento de formar un Gobierno.

"No permitiremos (...) que nuestras manos sean atadas contra los intentos por socavar a Iraquiya y confiscar la voluntad de los electores iraquíes", declaró.

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