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Camps se prepara para resistir hasta el final

Asegura que no dimitirá y repetirá como candidato del PP

SERGI TARÍN

'No he hecho nada. Soy inocente. No voy a dimitir'. Estas fueron las primeras palabras del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, al finalizar la Junta Directiva Regional del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV), que se celebró ayer por la tarde de manera urgente tras la decisión del Tribunal Supremo de reabrir el caso de los trajes, un hecho que sitúa al jefe del Consell y a otros dirigentes de su formación a las puertas de ser juzgados por un presunto delito de soborno.

El cónclave de los conservadores, de 170 miembros, registró una media entrada. Algunas de las ausencias fueron de peso. La más destacada, la del presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, cabecilla de tropa zaplanista del sur valenciano, alimentada en los últimos meses por los apuros políticos de Camps. A la pregunta de por qué Ripoll no acudió a la reunión de la Junta Directiva, el president respondió con un escueto 'no lo sé'. Algo que contrastaba con su anterior declaración, en la que declamó un caudal de apoyos 'sin fisuras, del partido y de Mariano Rajoy'.

Dice que 'no descarta' nada, incluso elecciones anticipadas

Camps compareció cerca de 15 minutos ante los periodistas. La primera vez tras medio año de silencios y requiebros a la prensa. Las preguntas le cayeron encima como un diluvio. '¿Piensa convocar elecciones anticipadas?', le inquirieron. 'Eso lo debo decidir yo, que soy el presidente de la Generalitat. No lo descarto', aseguró de pie, flanqueado por una decena de dirigentes de rostros circunspectos. El único que sonreía era un Camps que se abandonó a las grandilocuencias: 'Toda España sabe que soy honrado, desde Finisterre hasta el cabo de Gata'; 'soy el primer presidente de la Historia de la Humanidad al que acusan sin pedirle ni sus cuentas ni su patrimonio'; 'nadie en el planeta Tierra nos da lecciones de honorabilidad y honradez'.

Acto seguido, desgranó los detalles de 'la conspiración que quiere acabar conmigo y con mi partido'. Una conjura tras la cual situó a los socialistas: 'Tendrán que dar explicaciones de lo que han roto estos meses'. En esa línea, Camps se refirió a los informes de la Brigada de Blanqueo de Capitales de la Policía, al de la Unidad de Auxilio Judicial y al más reciente, el de la Agencia Tributaria. Todos apuntan a una presunta financiación irregular del PP en la que estarían implicadas empresas de la Gürtel y algunas de las principales constructoras locales.

'Me siento fuerte de espíritu; no tengo miedo, como Juan Sin Miedo'

Estos informes especifican hasta 7,2 millones en adjudicaciones a firmas de la red de Francisco Correa, que tenía en Orange Market su filial valenciana y en Álvaro Pérez, El Bigotes, su embajador por los entresijos de la administración valenciana. Pérez, a quien Camps definió como 'amiguito del alma' en una conversación intervenida por la policía, habría sobornado con regalos a dirigentes valencianos para lograr contratos millonarios. Entre los obsequios, los 12.000 euros en trajes que Camps pudo recibir y por los que deberá responder en unos meses ante un jurado popular.

El jefe del Consell aseguró estar convencido de que el juicio no se celebrará. También que no será necesario remodelar su Gobierno y que será el candidato en las elecciones autonómicas de 2011.

Así, anunció que se pondría ya en campaña y que el 26 de mayo el PPCV organizará 'un gran acto' para conmemorar el tercer aniversario de su última mayoría absoluta. 'Me siento fuerte de espíritu, no tengo miedo. Soy como Juan sin Miedo', recalcó Camps, comparándose con el personaje de los hermanos Grimm. Y como en todo cuento que se precie, esgrimió su final feliz: 'Esto se va a quedar en una fiesta de cumpleaños, con una tarta pequeña y sin invitados'.

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