El Gobierno de David Cameron empezó la austeridad por su bolsillo. En la primera reunión del Gabinete, dedicada en su mayor parte a nombramientos y cuestiones de funcionamiento, una de las pocas decisiones firmes fue el descenso en un 5% de los sueldos de los ministros, que hasta ahora estaban en los 160.000 euros anuales.

Además, los salarios de los miembros del Gobierno quedarán congelados a lo largo de toda la legislatura.

No es que eso tenga mucha influencia en los ingresos por ejemplo del ministro de Hacienda, George Osborne, cuya fortuna personal supera los cuatro millones de libras. O la del propio Cameron, que es algo más pobre: tres millones.

Los tres millones de libras que se ahorrarán en este concepto en cinco años no van a cambiar mucho un déficit presupuestario que ha alcanzado los 165.000 millones de libras. Pero se trata de dar imagen de austeridad ante los recortes que se avecinan.

En su programa electoral, los conservadores se comprometieron a imponer la congelación de los sueldos de los funcionarios, exceptuando el millón de ellos que menos cobran.

No se sabe mucho más de los planes inmediatos del Gobierno. Habrá que esperar al 'presupuesto de emergencia' que se aprobará dentro de 50 días. Se sabe que el recorte real en este ejercicio no será superior a 6.000 millones de libras, una cantidad escasa comparada con el montante total del déficit.

A partir de 2011, los números se dispararán. Durante la campaña, Cameron y Osborne insistieron en que no tenían planes de incrementar el IVA, actualmente en el 17,5%, ante la incredulidad general. Los expertos tampoco se lo creen.

De los 28 economistas independientes que habitualmente asesoran al Gobierno en las previsiones macroeconómicas, 24 han dicho a la BBC que lo más probable es que se produzca un aumento del IVA hasta el 20%.