El ministro de Fomento, José Blanco, se ha preguntado en el Congreso, 'con todo el respeto para los cántabros', si es sostenible que una comunidad autónoma 'con 500.000 habitantes', como Cantabria, 'pueda tener dos entradas de alta velocidad, una por Palencia y otra por Bilbao'.

El ministro ha hecho esta valoración al comparecer en el Congreso para informar sobre la nueva programación de inversiones que va realizar su departamento como consecuencia de los recortes por la crisis, una semana después de haber paralizado el inicio de las obras de los primeros tramos de la línea de AVE Palencia-Santander.

Esa decisión provocó, el jueves pasado, que el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, amenazara al PSOE con romper el pacto de gobierno que ambos partidos mantienen en la comunidad autónoma desde 2003 si en el plazo de un mes no se retoman las obras de esa línea.

Hasta hace unos meses, Cantabria contaba con que el Ministerio de Fomento le iba a dotar de dos conexiones de alta velocidad: una a Madrid, por Palencia y Valladolid, y otra por Bilbao, en el nuevo eje Cantábrico-Mediterráneo.

'Cantabria tendrá AVE, pero por el trazado más barato'

Cuando Fomento le pidió, con los primeros recortes, que señalara cuál era su prioridad, el Gobierno cántabro apostó por la conexión por Palencia, sin renunciar a la de Bilbao.

Además, el ministro ha recordado que, en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT), Cantabria tiene dos entradas del AVE, una desde Bilbao y otra desde Palencia.

'¿Ustedes mantendrían esa planificación por razones de eficiencia? ¿Con la que está cayendo, ustedes mantendrían una inversión que por un trazado cuesta 1.500 a 2.000 millones más que por el otro trazado, casi 300.000 millones de las antiguas pesetas?', ha apuntado Blanco, que en los últimos días ya había anunciado que Cantabria tendrá AVE, pero por el trazado más barato.

El ministro también se ha referido al AVE del Cantábrico (La Coruña-Oviedo-Santander-Bilbao), para defender que no es sostenible ni desde el punto de vista económico ni desde el ambiental, algo que él ya había apuntado -ha recordado- desde el primero momento y antes de que se produjera la actual crisis económica.