Público
Público

Seúl rompe con Pyongyang tras el ataque a una patrullera

Suspende los intercambios comerciales con Corea del Norte y reafirma su alianza con EEUU

ANDREA RODÉS

En la península coreana vuelven a sonar los tambores de guerra. El Gobierno de Corea del Sur ha anunciado la suspensión de los intercambios comerciales y financieros con el Norte, lo cual estrangulará la ya maltrecha economía del régimen de Kim Jong-il. Además, Seúl promueve en la ONU un castigo ejemplar a Corea del Norte por el hundimiento de una patrullera surcoreana el pasado 26 de marzo, que causó la muerte de 46 marinos. Una investigación internacional ha concluido que fue un torpedo norcoreano lo que destrozó el barco, lo cual ha creado una de las peores crisis entre los dos estados desde el fin de la guerra fría.

Estados Unidos dejó claro que apoyará sin fisuras a Seúl en su decisión de castigar a Pyongyang. El presidente Barack Obama 'ha dado órdenes a sus mandos militares para que se coordinen estrechamente con sus pares surcoreanos para garantizar que están preparados e impedir futuras agresiones', dijo el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs. EEUU mantiene 28.000 tropas en Corea del Sur y el Pentágono anunció que próximamente las armadas de ambos países llevarán a cabo unas maniobras de submarinos conjuntas.

Pyongyang ha desmentido ser el responsable del ataque y ha advertido que pasará a la acción bélica si es sancionada. El régimen comunista amenazó con disparar contra los altavoces que ha desplegado Corea del Sur en la frontera común para bombardear su vecino con propaganda.

Clinton, de viaje en Pekín, habló de 'una situación muy delicada' en la península coreana

La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, de viaje en Pekín, habló de 'una situación muy delicada' en la península coreana. La crisis es una de las peores amenazas para la seguridad del noreste de Asia 'en décadas', según declaraciones a la prensa estadounidense de un delegado que acompaña estos días a Clinton en su gira por Japón, China y Corea del Sur. EEUU mantiene un largo pulso con Pyongyang por las aspiraciones nucleares de Kim Jong-il.

En un discurso televisado a la nación, el presidente de Corea del Sur, Lee Myung-Bak, comunicó la decisión de prohibir a los buques comerciales norcoreanos navegar por aguas surcoreanas y de suspender los intercambios comerciales y financieros. Pyongyang es muy dependiente del comercio con el sur capitalista, ya que estos intercambios representan el 13% del PIB de Corea del Norte.

Lee exigió también una nueva resolución contra Corea del Norte. El secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon, manifestó su confianza en que pronto se tomarán medidas 'apropiadas' contra Pyongyang.

Clinton ha convertido en la primera prioridad de su viaje a Shangai y Pekín convencer a los dirigentes chinos para que condenen el ataque norcoreano y apoyen una posible resolución contra Pyongyang en el Consejo de Seguridad.

Lee exigió también una nueva resolución contra Corea del Norte

Desde que Seúl anunció el pasado jueves tener pruebas para demostrar que el Norte está detrás del hundimiento de la patrullera Cheonan, Pekín se ha limitado a pedir a ambas partes 'contención' y 'diálogo'. Las autoridades chinas también se han mostrado escépticas respecto a los resultados de la investigación internacional impulsada por Seúl, que demuestran que las piezas de un torpedo halladas en la zona del hundimiento del Cheonan pertenecen a un modelo norcoreano.

Sin acusar directamente a Pekín, Lee dijo que 'ningún país responsable de la comunidad internacional puede negar el hecho de que el Cheonan fue hundido por Corea del Norte'. China es el principal aliado militar y comercial de Corea del Norte en la región y puede ejercer una gran influencia sobre Kim Yong-il. Especialmente, para lograr su regreso a las negociaciones multilaterales para su desnuclearización, que abandonó hace un año.

'China y EEUU deben trabajar de forma coordinada para dar una respuesta al asunto del Cheonan. Pedimos a Corea del Norte que detenga las acciones provocadoras', dijo Clinton en el Palacio del Pueblo de Pekín el pasado domingo, un día antes de iniciarse el Diálogo Económico y Estratégico EEUU-China.

Esta tanda de negociaciones bilaterales fue establecida por la Administración Obama para estrechar la cooperación estratégica con Pekín en asuntos globales, como la estabilidad económica y financiera, el cambio climático, la seguridad y precisamente la desnuclearización de Corea del Norte e Irán.

Posguerra
Desconfianza mutua
En las tres décadas posteriores a la división de la península coreana en dos países y la posterior guerra entre ambos (1950-1953), Pyongyang y Seúl no mantuvieron relaciones diplomáticas y entre ambos gobiernos reinó la desconfianza, aumentada por incidentes, como el secuestro de un avión surcoreano en 1969 y el asesinato de la primera dama de este país en 1974.

Fin de la Guerra Fría
Acercamiento progresivo
En los ochenta se dan los primeros pasos hacia un acercamiento que no se confirmará hasta 1990, cuando tiene lugar el primer diálogo intercoreano. Aún así, hará falta esperar diez años para que los presidentes de ambos países, el norcoreano Kim Yong-il y el surcoreano Kim Dae Jung se reúnan por primera vez. La política de deshielo de Dae Jung será reconocida con el Nobel de la Paz y continuada por su sucesor, Roo Moo-hyn, hasta 2008. La ‘política del sol brillante' estrechó las relaciones comerciales intercoreanas y redujo la ambición nuclear de Pyongyang.

Ola conservadora
Cambio en el poder en Seúl
Desde que el conservador Lee Myung-bak asumió la presidencia surcoreana en 2008, Seúl ha reducido la ayuda a Pyongyang y ha optado por un tono beligerante. Como respuesta, Corea del Norte ha relanzado su programa nuclear.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional