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El 'lobby' que puentea al Gobierno ante el rey

Algunos sectores critican la entrega al monarca del informe de la Fundación Everis sin consultar al Ejecutivo. El ex ministro Serra, presidente de la entidad, alega que la Corona es 'imparcial'

ANTONIO M. VÉLEZ

'Tengo un trato discreto con la gente; no discuto y les sigo la corriente', cantaban Los Punsetes en su debut. Es improbable que al presidente de la Fundación Everis, Eduardo Serra, le guste un grupo indie partidario de hacer 'todo por el vicio'. El ex ministro de Defensa, amante de la música clásica, fue, entre otros cargos, el primer director de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción. Sin embargo, Serra y Los Punsetes comparten, al menos, dos cosas: valoran la discreción (vital para quienes, como el ex ministro, frecuentan la élite) y admiran a Eduard Punset.

Tanto el famoso ex político y divulgador científico como el propio Serra (amigos personales desde que, en 1977, Alberto Oliart, entonces ministro de Industria, les incorporó a su gabinete) estuvieron presentes, junto a otros 63 destacados expertos y líderes empresariales, en una peculiar recepción celebrada el 15 de noviembre en el Palacio de la Zarzuela para entregar al rey Juan Carlos, en primicia, el informe Transforma España, auspiciado por la Fundación Everis, adscrita a la consultora del mismo nombre.

Poco después del acto en Zarzuela, Zapatero recibió a los empresarios

El acto ha recibido duras críticas y generado polémica, no tanto por el contenido del informe (un compendio de recetas de corte liberal para afrontar la crisis) como por cómo y a quién fue presentado. El BNG ha pedido al Gobierno que aclare si en el papel institucional del rey figura recibir propuestas como esa, que, para los nacionalistas gallegos, 'cuestionan', entre otros aspectos, ' el sistema electoral, el Estado de bienestar y el sistema político'. El BNG se pregunta si no hay otros foros 'más apropiados' para presentar un informe de ese tipo y si conviene que una fundación como la de Everis 'cuestione aspectos básicos del modelo de Estado ante el propio jefe del Estado'.

El portavoz parlamentario de IU, Gaspar Llamazares, ha ido más allá. En su opinión, el 'infumable' informe es 'reaccionario y golpista' y sus promotores han hecho un 'menosprecio' a la democracia y su reparto de poderes al entregárselo, 'más allá de sus competencias', al rey. En el fondo, la crítica es la misma: se ha puenteado al Ejecutivo.

Apenas dos semanas después de la recepción en Zarzuela, y tras una semana aciaga para la deuda pública española y la bolsa por el temor a un contagio de la crisis irlandesa, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibió en Moncloa a 37 líderes empresariales. Casualidad o no (Moncloa dice que el acto se preparaba desde hacía meses), entre los asistentes estaban muchos de los firmantes de la declaración e, incluso, varios de los presentes en Zarzuela, como los presidentes de Telefónica, César Alierta; Acciona, José Manuel Entrecanales; Endesa, Borja Prado; y FCC, Baldomero Falcones.

La Casa Real cree que la audiencia era un acto «de lo más oportuno»

Tras el encuentro, 'extraordinariamente útil', según Zapatero, el presidente se comprometió a acelerar las reformas económicas pendientes. Y ha cumplido: la semana pasada, el Gobierno aprobó, entre otras medidas, la privatización parcial del gestor aeroportuario Aena, una bajada de impuestos para las pymes y la supresión de la ayuda de 426 euros para parados a partir de febrero. El Ejecutivo también ha puesto fecha a la reforma de las pensiones, que el Consejo de Ministros aprobó el 28 de enero.

Serra rechaza de plano ese supuesto puenteo. 'El mismo día de la recepción en Zarzuela', dice, el informe se envió también a la Moncloa y a los grupos políticos. 'Un día antes de que fuera presentado a la prensa', recalca. 'Queríamos huir muy especialmente de cualquier inclinación partidista', dice el ex ministro, que subraya que la Corona 'es la única institución que no es partidista, que es imparcial' y cree de 'sentido común' que 'en una democracia desarrollada la sociedad civil pueda hablar de lo que crea oportuno'.

Serra también niega que el Gobierno le haya transmitido ningún malestar por el contenido del informe o la forma de presentarlo. 'Se ha dicho que el documento es el más duro alegato contra el presidente; no era esa la intención', asegura. Y destaca la 'diversidad de voces' que suscriben el informe de Everis.

El propio Serra se caracteriza por ser una de las pocas personas que han ocupado puestos de muy alta responsabilidad con UCD, el PSOE y el PP, siempre en trayectoria ascendente: con los primeros fue subsecretario; con los socialistas, secretario de Defensa (responsable de áreas clave en esa época, como la negociación de los contratos de armas con EEUU) y con los populares, ministro. En 1996, su nombramiento al frente de Defensa se interpretó en algunos círculos como un gesto de José María Aznar hacia el rey, cuya amistad con Serra 'viene de largo', según la Casa del Rey. Serra dice que su relación con el monarca 'no se puede tachar de mala'; es 'la que tiene cualquier ministro de Su Majestad'.

Serra también niega que el Gobierno le haya transmitido ningún malestar

El presidente de Everis, que recalca que 'jamás' ha militado en ningún partido, tiene una amplia trayectoria en el sector privado: entre otros cargos, ha presidido Airtel (actual Vodafone); Cubiertas (actual Acciona); y las filiales españolas de Peugeot y UBS. E insiste en que no hay ninguna 'intención política' en el informe.

Entre los firmantes del documento hay un claro predominio de liberales, y muy liberales. En la lista figuran algunas personas vinculadas o próximas al PSOE, como el ex ministro de Agricultura y actual presidente de Red Eléctrica, Luis Atienza. En su elaboración ha participado, además, el economista Carlos Sebastián, que además de consejero del grupo de energías renovables Abengoa es hermano del ministro de Industria, Miguel Sebastián.

Aunque fuentes conocedoras de la reunión aseguran que fue la insistencia desde la Fundación Everis la que provocó la multitudinaria reunión, desde la Casa del Rey se niega que el encuentro en Zarzuela estuviera originalmente restringido a unos pocos asistentes y recuerdan que la Corona 'está implicada desde hace muchísimo tiempo en la defensa de la marca España'.

Ante la petición de Everis de llevar a cabo la audiencia en Zarzuela, 'se consideró de lo más oportuno' organizar el acto. 'Por aquí pasan cientos de personas cada año', sostiene un portavoz.

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