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¿El dinero puede motivar para adelgazar?

Reuters

Por Amy Norton

Las personas obesas seríanmás propensas a adelgazar si hay dinero a cambio de su éxito,pero volverían a engordar al desaparecer el incentivo.

Un equipo halló que un programa, en el que losparticipantes perdían dinero si no adelgazaban, inducía lamotivación, aunque no por mucho tiempo.

Todos los participantes recibieron entrenamiento paraadelgazar, pero algunos también firmaron un "contrato dedepósito" que ponía en riesgo su dinero. Este grupo adelgazóunos 4 kilogramos (kg) en nueve meses, a diferencia de los 0,45kg que adelgazó el resto de los participantes.

Pero a los nueve meses de la finalización del programa, elgrupo que había tenido el incentivo económico recuperó lamayoría de los kilos perdidos.

Los resultados, publicados en Journal of General InternalMedicine, sugieren que el dinero motivaría a adelgazar en elcorto plazo. Pero sostenerlo en el tiempo es lo más difícil.

"Ese es el gran desafío. Este es otro ejemplo de cuándifícil es el mantenimiento", dijo la autora principal, LeslieK. John, de la Carnegie Mellon University en Pittsburgh.

Aun así, para John, estos resultados y los de estudiosprevios sugieren que los incentivos económicos podrían darresultado. "Son realmente efectivos en el corto y medianoplazo", dijo y aclaró que, ahora, el problema es descifrar cómoprolongar sus resultados.

El equipo de John les asignó al azar a 66 adultos obesos,principalmente hombres, una sesión de consejería con undietista más controles mensuales del peso o lo mismo más elcontrato de depósito.

Este segundo grupo podía por contrato depositar en unacuenta hasta 3 dólares por día, que el equipo compensaba con lamisma cantidad. Si a fin del mes habían alcanzado su meta(adelgazar hasta 0,45 kg por semana), podían obtener larecompensa en efectivo. Si no, perdían el dinero.

Según John, detrás de los incentivos financieros está laidea de que las personas responden más rápido a la amenazainmediata de perder dinero que a la más distante de enfermarsesi no adelgazan.

Además, existe un principio de "aversión a la pérdida",dijo: las personas tienden a asignarle más valor a evitar unapérdida que a obtener una ganancia.

En el estudio, la amenaza de perder dinero empujó a losparticipantes a adelgazar más, aunque unos pocos (siete de 66)alcanzaron el objetivo de adelgazar 0,45 kg por semana durantelas primeras 24 semanas.

Y, a los nueve meses de haber finalizado el programa, elpeso promedio perdido con el incentivo económico era de apenas0,45 kg por debajo del peso inicial.

John opinó que se necesitan más estudios para determinarcómo prolongar el éxito inicial.

En el mundo real, los seguros de salud podrían ofrecer esosincentivos. "La obesidad es altamente costosa para lasaseguradoras", dijo.

John es "cuidadosamente optimista" sobre la utilidad de losincentivos económicos para adelgazar, pero aclaró: "Aun debemosdemostrar que los resultados se pueden mantener" en el tiempo.

FUENTE: Journal of General Internal Medicine, online 20 deenero del 2011

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