Público
Público

Obama emplaza a Gadafi a dejar el poder y no descarta usar la fuerza

El presidente de EEUU da prioridad a la acción humanitaria. El dictador bombardea de nuevo el puerto de Briga

I. PIQUER / PÚBLICO

'Gadafi debe irse'. Ya lo habían dejado claro varios miembros de su Gobierno, pero ayer Barack Obama se pronunció por primera vez, de forma clara y contundente, a favor de la salida del líder libio que 'ha perdido su legitimidad'.

El presidente estadounidense no abogó por la imposición de una zona de restricción aérea sobre el país magrebí pero sí quiso dejar claro que los departamentos de Estado y de Defensa examinaban 'toda una serie de opciones'. Aunque las opciones humanitarias primero, especificó Obama, como proveer transporte y ayuda a los refugiados extranjeros que han huido del país, 'decenas de miles de personas atrapadas en la frontera'. Después, políticas, al imponer 'las sanciones más rápidas y severas' contra el régimen de Trípoli. Y otras, que podrían determinarse en el futuro, dijo el mandatario sin descartar una acción militar.

'EEUU debe tener capacidad para una reacción rápida', afirma Obama

'Queremos estar seguros de que Estados Unidos tiene toda la capacidad para actuar rápidamente', dijo Obama, sobre todo 'si la situación se atasca en un punto muerto', y puso como ejemplo asegurar la distribución de comida a la población en caso de que el dictador libio se atrinchere en su palacio. En todo caso, especificó el presidente, Washington no actuará sin el acuerdo de la comunidad internacional y de la OTAN.

En rueda de prensa en la Casa Blanca con el presidente mexicano, Felipe Calderón, Obama exhortó de nuevo al régimen libio a no usar la violencia contra su pueblo y reafirmó que los responsables 'deberán asumir sus responsabilidades' frente al mundo y frente a su propio pueblo.

El Pentágono dice que tiene pruebas de los bombardeos en el país magrebí

Ayer, el Pentágono aseguró tener pruebas de los bombardeos de los aviones libios aunque no pudo precisar si habían atacado a los manifestantes. 'Tenemos informes muy claros que muestran los efectos del uso de la fuerza área', dijo su portavoz, el coronel DavidLapan. 'No sabemos si la han usado o no contra los rebeldes', admitió.

Tomar medidas en Libia y más concretamente imponer un área de restricción aérea es tema de debate en el seno del Gobierno de Obama. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, y la embajadora ante la ONU, Susan Rice, se han mostrado claramente a favor, mientras que el secretario de Defensa, Robert Gates, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, el almirante Mike Mullen, han advertido de que se trata de una operación bélica complicada porque supondría destruir primero las defensas antiaéreas libias.

La discusión sobre la adopción o no de esta medida también está viva en Europa: el nuevo ministro de Exteriores francés, Alain Juppé, anunció ayer que su país y Reino Unido apoyarán la imposición de la zona de exclusión en Libia si el régimen continúa bombardeando a civiles.

Los rebeldes aseguran que han avanzado hasta Ras Lanuf

Por segundo día consecutivo, las fuerzas aéreas leales al déspota bombardearon ayer Briga, la ciudad en la que 12 personas murieron el miércoles bajo las bombas.

Este enclave, a 800 kilómetros al este de Trípoli, es vital, no sólo por sus instalaciones petroleras, sino también por la carretera que recorre la costa del Mediterráneo y que pasa por esta ciudad. Esta vía de comunicación une las regiones oriental, en poder de los sublevados, y occidental, controlada por Gadafi. Si quedara destruida, los rebeldes tendrían que dar un gran rodeo para dirigirse hacia Trípoli.

'Lo de ayer [el miércoles] fue terrorífico: los combates, las bombas, los aviones pasando una y otra vez. Todavía tengo miedo, mucha gente lo tiene', aseguró ayer Abdel Rahim Nayem, un médico, desde Briga.

Pese al miedo, los revolucionarios consiguieron repeler el ataque del miércoles. Los sublevados, peor armados y entrenados que los militares y mercenarios del tirano, aseguran que han conseguido llegar hasta Ras Lanuf, otro importante enclave petrolero, situado a 600 kilómetros al este de Trípoli. También sostienen que ayer consiguieron capturar a un grupo de mercenarios a sueldo del autócrata.

Los bombardeos prosiguen, pero Gadafi y sus vástagos siguen negándolos o bien afirmando que sus objetivos son puramente militares. El hijo del dictador Saif al Islam Gadafi restó importancia ayer a los ataques aéreos subrayando que su objetivo era 'asustar' a los rebeldes y recuperar el control de las instalaciones petrolíferas.

'Para empezar, las bombas sólo pretendían asustarlos y que se marcharan', aseguró Saif al Islam a la cadena de televisión Sky News.

La economía libia tiene un único pilar: la exportación de crudo. Por ello, el control de las instalaciones de refinado y exportación de este combustible es clave tanto para el régimen como para los sublevados. La guerra ha hecho caer la producción de petróleo de Libia a la mitad de los 1,6 millonesde barriles que el país magrebí producía antes del levantamiento popular.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias