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Garoña utiliza el polémico sistema de seguridad de Fukushima

EEUU alertó hace 40 años de los posibles riesgos en el modelo de contención que comparten ambas centrales. La planta burgalesa remodeló su estructura en 1991

NUÑO DOMÍNGUEZ

La central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos, y la de Fukushima, en Japón, poseen la misma defensa ante un accidente grave. Se trata del polémico sistema de contención Mark I, que ha sido objeto de análisis por supuestos fallos de seguridad desde comienzos de la década de 1970.

Las dudas sobre la seguridad de los Mark I en caso de un accidente similar al de Fukushima, donde cuatro de sus seis reactores están dañados y ya se han producido varios escapes radiactivos, se remontan a 1972, según adelantó el diario The Guardian. Fue entonces cuando Stephen Hanauer, experto de la Comisión de la Energía Atómica de EEUU, entonces reguladora del sector, recomendó el apagón de las centrales con Mark 1 debido a que eran más vulnerables a una explosión. Desde entonces, este sistema para aislar los reactores nucleares del exterior y evitar escapes diseñado por la empresa General Electric ha estado bajo la lupa de las autoridades internacionales, y ha obligado a reformar las plantas con este diseño, incluida la de Garoña, para poder aliviar la presión en caso de que el núcleo se derritiese, como sucedió con el de Chernóbil en 1986.

EEUU sugirió que el sistema Mark Itenía un 90% más de riesgo

Ese mismo año, Harold Denton, experto de la Comisión de Regulación Nuclear (NRC), actual regulador de EEUU, advirtió de que los Mark 1 tenían hasta un 90% más de probabilidades de volar por los aires en caso de que las barras de uranio dentro del reactor se derritiesen, según The New York Times. Denton fue el asesor del expresidente Jimmy Carter durante el accidente de la central de Three Mile Island de 1979, en el que se produjo una fusión parcial del núcleo. El suceso hizo que el Gobierno de EEUU revisase la idoneidad de los Mark I.

Tras el accidente de Chernóbil, los ecos de las investigaciones en EEUU fueron recogidos por organizaciones ecologistas y expertos en ingeniería nuclear de España que dudaban del sistema de contención de Garoña, la única central española en funcionamiento que tiene un Mark I.

Esta construcción consta de una enorme bombilla de metal o cemento que recubre el reactor y que está conectado con una piscina de agua en forma de rosquilla situada a sus pies en el exterior. En caso de un recalentamiento del núcleo similar al que han sufrido varios reactores de Fukushima, el vapor generado en el núcleo se inyectaría en esta piscina, donde se convertiría en agua con trazas radiactivas que permanecerían aisladas del exterior. Pero los documentos de EEUU alertaban de que la presión podría llegar a agrietar la piscina y filtrar agua radiactiva en caso de un fallo crítico. Una de sus recomendaciones fue añadir a la piscina circular (conocida como torus) una tubería para liberar parte de la presión.

El reactor español asegura que los problemas están 'superados'

Siguiendo las recomendaciones del NRC y tras un análisis del Consejo de Seguridad Nuclear entre 1982 y 1985, Garoña, la central más veterana del parque español, instaló esas tuberías en 1991, según fuentes de la central. 'Los problemas con los Mark I están superados y nadie cuestiona ya estos sistemas', señalan desde la planta.

No es el caso de Josep Puig, profesor de energía de la Universidad Autónoma de Barcelona , que abanderó las críticas a Garoña en 1986. 'El problema es que el torus está fuera del sistema de contención, por lo que si hay cualquier problema la radiactividad se sale', señala. 'El sistema de contención es más reducido pero la probabilidad de fallo es muy pequeña, incluso menor que en otros modelos', opina Eduardo Gallego, ingeniero nuclear de la Universidad Politécnica de Madrid. Los siguientes modelos de GE, los Mark II y III, como el que tiene la central de Cofrentes, no tienen torus y su sistema de refrigeración está dentro del bloque de contención. 'Se trata de una construcción más reforzada', reconoce Gallego.

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