Público
Público

Rajoy mantendrá a Camps como candidato aunque haya juicio oral

'No significa que ya esté condenado', defendió el líder del PP. Afirma que Zapatero lleva a España a una situación de 'interinidad y bicefalia'

MARÍA JESÚS GÜEMES

'Francisco Camps será candidato diga la Justicia lo que quiera'. Esas fueron las palabras que empleó Mariano Rajoy hace un año cuando le preguntaron si iba a seguir respaldando al presidente de la Generalitat. Después, ante el revuelo y la indignación que desencadenó, el líder del PP dio marcha atrás y reconoció que había cometido un error al ir tan lejos.

Pero, por lo visto, sólo exponía lo que realmente pensaba. Ayer se pudo comprobar cuando en una entrevista en la Ser los periodistas quisieron saber si dejaría que el líder de los conservadores valencianos siguiera como candidato en caso de que en medio de la campaña electoral se abriera juicio oral contra él.

Insiste en que Camps es 'honrado' pese a estar imputado por cohecho

Rajoy volvió a defenderlo. Dijo que es su cabeza de cartel porque lo quieren en su partido y porque él considera que es 'un hombre honrado'. 'Creo que no se ha vendido por tres trajes como algunos maledicentes han llegado a decir', sostuvo.

Para el jefe de la oposición, Camps no es ninguna hipoteca. Por eso explicó que si se ve en esa tesitura no piensa cambiar de criterio. '¿Qué hará si ocurre?', le preguntaron. 'Nada; Camps es el candidato. Yo lo mantengo. Creo que juicio oral no significa que esa persona ya está condenada', argumentó.

Se ve a sí mismo 'con experiencia, ganas, fuerza y coraje para ser presidente'

El jefe del Consell está pendiente de que el magistrado instructor de la causa, José Flors, convoque una audiencia preliminar tras recibir todos los escritos de conclusiones provisionales, tal y como establece la Ley del Jurado. Eso podría ocurrir en los próximos días y para antes de las elecciones ya se podría saber si se va a sentar o no en el banquillo por cohecho pasivo impropio.

Pero el curso judicial puede variar considerablemente si al final el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana decide unirlo a la investigación abierta por financiación ilegal. Algo por lo que el viernes pasado el Ministerio Público pidió que se encausara a buena parte de la cúpula del PP valenciano.

Ayer se lo recordaron al jefe de la oposición cuando le dijeron que el caso Gürtel no era sólo un tema de regalos. 'Él está acusado de tres trajes', insistió Rajoy sin querer ver lo demás. Lo mismo que hizo la portavoz del Consell, Paula Sánchez de León, cuando el viernes pasado compareció para resaltar que la Fiscalía no incluía a Camps y que eso era una señal 'más dentro del recorrido hacia su inocencia'.

El líder conservador se entrevista con Merkel el próximo lunes en Berlín

Era falso y cuando salió a decirlo lo sabía perfectamente porque tenía en sus manos toda la información. La acusación pública salió a aclararlo y dijo que aunque el nombre de Camps no figure eso no quiere decir que lo den por excluido de la lista de personas que podrían haber incurrido en varios delitos.

La cerrada defensa de Sánchez de León a su jefe tampoco sentó muy bien en sus propias filas, donde los propios afectados lamentaron que no se diera la cara por ellos y sólo se hiciera por el president cuando se han limitado a cumplir sus órdenes.

Durante la entrevista, Rajoy diferenció nuevamente entre Camps y el resto de imputados. En el partido hay dirigentes que no comprenden por qué a los de Madrid se les expulsó del partido y al líder valenciano se le ratifica en el puesto. Rajoy recordó la 'persecución' que sufrió el líder del PP de Canarias, José Manuel Soria, por el caso Salmón y recordó que finalmente fue archivado; 'no todos los casos son iguales', mantuvo.

Además de Camps, el presidente del PP hizo repaso de temas. Negó que el PP vaya a llevar en su programa el copago en sanidad y educación; aclaró que, si el PP gobierna, volverá a la Ley del Aborto que hizo el PSOE con Felipe González; en cuanto a los matrimonios homosexuales, esperará 'hasta que el TC se pronuncie'.

También habló del presidente del Gobierno y su decisión de no repetir como candidato. Rajoy destacó en numerosas ocasiones la situación de 'interinidad' en la que dejaba a España y denunció que eso no contribuía a mejorar la situación económica.

Pidió elecciones anticipadas, descartó la moción de censura y dijo que él no es partidario de limitar legalmente los mandatos presidenciales a ocho años. En cuanto a las primarias, indicó que cada partido se organiza 'como estima oportuno' y destacó la 'bicefalia' a la que ahora se enfrenta el PSOE.

Sus declaraciones sobre Zapatero no fueron muy novedosas. Rajoy analizará hoy lo ocurrido con el Comité de Dirección. Durante esta reunión también analizarán quién es el rival socialista que más cartas tiene para competir con Rajoy. La mayoría piensa en el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubal-caba. En cualquier caso, el líder del PP se siente cada día más cerca de la Moncloa: 'Me veo con experiencia, ganas, fuerza y coraje para ser presidente del Gobierno si los españoles consideran que eso es bueno para su país'. Para ello ha comenzado a estudiar inglés 'tres horas por semana'.

Después de someterse a examen, Rajoy acudió a una comida mitin en Murcia donde contrapuso los 'inaceptables' datos del paro al debate sucesorio en el PSOE, afirmando que 'España se merece seriedad, responsabilidad, menos quinielas y menos ferias de las vanidades'. El líder del PP, que sólo quiere hablar de economía, anunció que el próximo lunes se entrevistará en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias