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Aznar acusa a Zapatero de vender bombas a Gadafi

El expresidente obliga a endurecer el discurso del PP en política exterior y economía. Redoblasus ataques al Gobierno días después de llamar 'amigo' de Occidente al dictador libio

Y. GONZÁLEZ

Una vez más, José María Aznar marca el paso a Mariano Rajoy. El expresidente conservador señaló ayer en un mitin en Estepona (Málaga) que no sirve 'para ser el parapeto de la desvergüenza del Gobierno de España', al que acusó de 'haber vendido bombas de racimo' a Libia. Lejos de dar marcha atrás de su polémica intervención en la Universidad de Columbia (EE UU) la semana pasada, en la que calificó al dictador Muamar Gadafi de 'amigo extravagante' de Occidente, Aznar redobló sus ataques al Gobierno. En este sentido, el presidente de honor del PP aseguró que en 2003, el líder libio, 'cuando vio lo que le pasaba a un dictador peor que él en referencia a Sadam Husein, quiso cooperar con la comunidad internacional y algo debió conseguir para que en 2007, el Gobierno socialista le vendiese bombas de racimo'.

El también presidente de la FAES consideró una incongruencia que se monte 'un follón' para decir que él es 'amigo de dictadores' cuando el mismo día que realizó dichas declaraciones se conoció que el Gobierno español había vendido bombas de racimo al régimen libio. Por ello, se preguntó si el Ejecutivo 'vende bombas de racimo a los enemigos y no a los amigos', según informa Francisco Flores desde Estepona.

Las bombas fueron fabricadas en España en 2007, un año antes de que el Gobierno firmara el tratado internacional que prohibió el empleo de este armamento.

Además, Aznar indicó que 'los demócratas de Egipto y Túnez han hecho que Mubarak y Ben Alí fueran echados del Gobierno', y ambos dirigentes 'eran miembros de la internacional socialista'.

Aznar exige a su partido que no sea 'palmero' del Gobierno

'En el PP no vamos a ser los palmeros de la incompetencia del presidente del Gobierno y por tanto no nos vamos a callar', espetó el expresidente del Gobierno, en una especie de invitación al partido que presidió en su día a rebelarse contra el Ejecutivo.

En este sentido, no pasa inadvertido que el discurso del expresidente en EEUU ha radicalizado el lenguaje de los conservadores, sobre todo en materia de política exterior y económica. No obstante, los líderes del PP juegan a mantener un doble discurso.

Ayer, el PP evitó desautorizar las palabras de Aznar en Columbia. Sin embargo, sí censuró que Gadafi mate a 'inocentes'. El encargado de poner voz a esta crítica fue el vicesecretario de Comunicación de los conservadores, Esteban González Pons, cuando exigió explicaciones a la ministra de Defensa por las bombas de racimo de fabricación española vendidas a Libia.

El PP alienta un doble discurso sobre la política antiterrorista

Intentando no entrar a valorar el fondo de las declaraciones del presidente de honor del partido, Pons, que habló horas antes de hacerlo el expresidente, sostuvo que 'hay gente a la que le parece muy grave lo que dijo Aznar sobre Gadafi en Estados Unidos'. Pero que él pertenece 'al tipo de gente a la que le parece muy grave que con bombas de racimo vendidas por España estén muriendo inocentes en Libia, y que la ministra de Defensa no lo explique'. En una rueda de prensa convocada en Lleida, Pons insistió en que lo que diga un expresidente del Gobierno no afecta a la vida de los españoles. Pero sí 'que el presidente del Gobierno mienta en China sobre el volumen de inversión de los chinos en deuda española', informa EP.

Desde el PSOE, el vicecoordinador del Comité Electoral, Antonio Hernando, reprochó a Pons sus críticas a Carme Chacón por el tema de las bombas de racimo. 'Ha vuelto a demostrar su ignorancia o su mala fe, porque fue este Gobierno el que destruyó los arsenales y prohibió su fabricación', censuró. De reforzar lo dicho por Aznar se encargó horas antes de su discurso en Estepona Rafael Bardají, director de Política Internacional de FAES. 'Todos los países occidentales miembros de la Unión Europea o de la OTAN han tratado a Gadafi como persona respetable [...] Qué nadie se rasgue las vestiduras', afirmó en declaraciones a la cadena Cope.

En el ámbito económico también se vio la sombra de Aznar. A las 12.00 de la mañana, el portavoz económico del PP compareció en el Congreso para alinearse con sus declaraciones en las que aseguraba que España 'tiene muy complicado pagar su deuda'. Si bien anoche el expresidente dijo creer en la 'solvencia y el futuro de España'.

Cristóbal Montoro fue contundente. 'Es que ya hay problemas para pagar la deuda', sostuvo al ser preguntado sobre las declaraciones del presidente de honor de su formación en EEUU. En este sentido, criticó que Zapatero trate de 'arroparse con la bandera' al decir que hablar de estas cuestiones es poner en duda a España, algo que el PP 'nunca ha puesto en duda', a juicio de Montoro.

Sólo una hora después, el líder del PP, Mariano Rajoy, tomaba la palabra en un acto con autónomos y representantes de las pymes en Tenerife. Y huyó del tono que había empleado su portavoz económico. 'Sería una noticia pésima que España tuviera que ser rescatada. No creo que vaya a haber necesidad de eso. Y así lo afirmo', apuntó el líder del principal partido de la oposición.

No obstante, destacó la dificultad que tienen las empresas españolas para conseguir crédito. Y agregó que 'el déficit es lo que ha puesto en duda la credibilidad de la política española'. 'Hay que decir la verdad sobre el sistema financiero agregó, sanearlo y capitalizarlo'.

Tampoco las declaraciones vertidas ayer en materia antiterrorista por los conservadores exhibían el mismo espíritu. Mientras la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, llamaba al lehendakari 'ingrato y desagradecido', el líder de los conservadores de Euskadi solicitaba 'tranquilidad y prudencia' para derrotar al terrorismo.

'No es momento de buscar pelea' entre el PP y el Partido Socialista, sino de 'acabar la pelea contra ETA, para ganarles', advirtió Antonio Basagoiti en la presentación de la candidatura de su formación para la alcaldía de Getxo (Vizcaya).

Por su parte, Pons advirtió de que con ETA y con un concejal de Batasuna 'o cualquier otro nombre', puede haber otro Miquel Ángel Blanco, en alusión al concejal del PP de Ermua secuestrado y asesinado en julio de 1997. Unas palabras que censuró el socialista Hernando al considerar que el dirigente del Partido Popular ha utilizado 'la memoria de las víctimas' como arma electoral.

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