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Detenido un cura por abusar de ocho alumnos de su colegio

El juez de Eivissa dicta orden de alejamiento de los menores y del centro. El obispado descarta sancionarlo

J. BASTANTE / Ó. L. FONSECA

La Guardia Civil detuvo el lunes en Eivissa al sacerdote J. L. M. F. como presunto autor de abusos sexuales a ocho menores del colegio concertado Can Bonet de la localidad de Sant Antoni, donde el religioso era director desde 2005. El cura, que también es el párroco de las iglesias de Sant Josep y de Virgen del Carmen, en el municipio de Es Cubells, fue puesto ese mismo día a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa,quien ordenó por la tarde su puesta en libertad con cargos, según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Illes Balears.

El magistrado también le impuso una orden de alejamiento tanto de las víctimas como del colegio del que era máximo responsable y ordenó que se informara del hecho al Obispado 'a los efectos que considere pertinentes'.

La investigación apunta a que los abusos se producen desde hace tres años

Los abusos fueron conocidos después de que la familia de una de las víctimas acudiese a la Policía Local de Sant Antoni a denunciar que su hijo había sufrido abusos sexuales presuntamente a manos del religioso del centro donde estudiaba, según revelaron a este diario fuentes cercanas a la investigación. Dado el carácter del delito, los agentes municipales optaron por trasladar la denuncia al cuartel de la Guardia Civil de la localidad que, a su vez, informó de los hechos al Equipo Mujer Menor (Emume) que el instituto armado tiene en la Comandancia de Palma de Mallorca.

Las pesquisas de los agentes permitieron comprobar que el denunciante no era la única víctima y que, presuntamente, había otros siete menores que aseguraban haber sufrido también abusos. Las investigaciones también permitieron concretar que estos se producían supuestamente desde hace al menos tres años. Tras recabar los testimonios de todos los menores, los agentes detuvieron al sacerdote.

La diócesis anunció ayer que mantiene al religioso al frente de dos parroquias

El arresto se mantuvo en secreto hasta que ayer la Cadena Ser informó del mismo. El Obispado de Eivissa, del que M. F. llegó a ser su portavoz, se apresuró entonces a hacer público un comunicado en el que anunciaba que 'con carácter precautorio' había suspendido al cura en sus funciones de director y profesor del colegio. Sin embargo, la diócesis, dirigida por Vicente Juan Segura, salía en defensa del sacerdote y aseguraba también que, pese a las graves acusaciones, no veía 'razón para imponer de momento una sanción canónica'. De este modo, M. continuará como párroco de las dos iglesias y el próximo viernes está previsto que presida el vía crucis en la primera.

Con esta última decisión, el Obispado de Eivissa se desmarcó de la línea marcada por la Iglesia española en casos similares, en los que los acusados han sido apartados de su misión pastoral. La diócesis justificó esta discrepancia en que M. 'ha tenido siempre una conducta intachable y una dedicación generosa y competente a las tareas pastorales'. En su comunicado, añadió que pese a las denuncias 'no ha recibido directamente ninguna acusación contra el mencionado sacerdote ni queja alguna sobre su comportamiento', por lo que 'rechazamos enérgicamente' cualquier insinuación penal contra él. También anunció que se reservaba el derecho a emprender acciones legales.

En el comunicado, el obispado aseguraba que 'respeta las actuaciones de la autoridad civil competente', pero también destacaba que había promovido una investigación interna, invitando 'a quienes se consideren afectados por la actuación del mencionado sacerdote a presentar ante el juez eclesiástico designado al efecto las quejas o denuncias que estimen adecuadas'.

Esta previsto que el acusado presida el viernes el vía crucis en una parroquia

El claustro de profesores y personal no docente del colegio donde trabajaba el acusado también emitió ayer un comunicado de apoyo al religioso. En el mismo, los trabajadores reclamaron 'que no se haga un juicio paralelo'. Un profesor del centro insistía ayer a este diario que M. 'es inocente. No me puedo creer que esto de que se le acusa sea cierto'. Por su parte, la Conselleria de Educació del gobierno autónomo ofreció sus servicios psicológicos a los alumnos afectados y a sus familias.

Se da la circunstancia que recientemente la Policía detuvo a la directora de otro colegio religioso de Eivissa acusada de participar en una red de narcotráfico y explotación sexual de mujeres.

Denuncias: Ley del silencio

A diferencia de la práctica totalidad de los países europeos, la Iglesia española no ha sufrido ningún proceso de denuncia colectivo por casos de abusos sexuales a menores. Ello no significa que no se hayan producido, sino que más bien el silencio impuesto por el régimen franquista facilitó las políticas de ocultamiento.

Santander y Madrid: Primeros casos

En el seminario de Ontaneda (Cantabria) se dieron algunos de los primeros casos del pederasta y líder de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel. Sin embargo, el primer caso que tuvo repercusión acaeció en 2002 en Madrid, cuando un grupo de catequistas denunció a un cura por abusos. El párroco fue condenado.

Sentencias: Seis niñas

Hasta la fecha, sólo tres sacerdotes españoles han cumplido, o cumplen, condena por abusos sexuales. El más conocido es José Domingo Rey Godoy, expárroco de Peñarroya (Córdoba), que en 2004 fue condenado a 11 años por abusos sexuales a seis niñas.

Últimos meses: Cambio de la jerarquía

En los últimos meses, y coincidiendo con las nuevas normas vaticanas, la actitud de la Iglesia española ha cambiado radicalmente. Así, el año pasado los carmelitas de Castellón fueron quienes pusieron en conocimiento de la Justicia la denuncia de un monaguillo contra uno de sus frailes. 

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