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Las cajas negras aclararán el accidente de Air France

Los robots rescatan el segundo recipiente de datos del fondo del Atlántico

NAZARET CASTRO

El misterio de la desaparición del Airbus 330 de Air France, que dejó de dar señales a los radares en algún punto del océano Atlántico mientras hacía el recorrido Río de Janeiro-París en la noche del 31 de mayo al 1 de junio de 2009, podría por fin ser resuelto. Alimenta esa esperanza el hallazgo de las dos cajas negras del vuelo 447 tras dos años de búsqueda y rastreos.

La primera de ellas, encontrada el pasado domingo a 3.900 metros de profundidad por un robot especializado, guardaría los detalles técnicos del avión, como velocidad, altura o régimen del motor; la segunda, hallada a diez metros de la primera, debería contener información incluso más relevante para la investigación: las conversaciones de la tripulación, alarmas y todos los ruidos grabados durante el viaje en la cabina de mando, incluyendo determinadas acciones en el comando. La lectura conjunta de ambos aparatos podría dar las claves para entender qué provocó que el Airbus de Air France acabara en el fondo del Atlántico.

Los investigadores esperan que los datos no hayan sido dañados

El interrogante es ahora si, después de pasar dos años en el fondo del mar, las cajas negras no han sido dañadas y será posible leer los datos que guardan. La Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA, en sus siglas en francés), encargada de la investigación, ha indicado que, en principio, las cajas están enteras y en buen estado de conservación, pero su director, Paul Troadec, ha preferido ser cauto y recordar que 'no se puede vender la piel del oso antes de cazarlo'.

Las cajas negras están, en principio, diseñadas para aguantar un mínimo de un mes a 6.000 metros de profundidad. Las del vuelo 447 han pasado dos años en el fondo del mar. Sólo cuando se proceda al análisis se sabrá si, efectivamente, los datos están bien conservados y no ha entrado agua salada, o bien si será necesario utilizar 'métodos de lectura más sofisticados', como indicó Troadec.

Por el momento, las cajas han sido protegidas y sumergidas en un recipiente con agua. Un navío de la Marina Francesa procedente de Guayana fue enviado al lugar del hallazgo para recoger los aparatos, que serán trasladados en avión a París, donde se realizarán los análisis en la sede de la BEA.

El Gobierno francés estima que en tres semanas habrán concluido los análisis

El vuelo Air France 447 se ha convertido en uno de los mayores misterios en la historia de la aviación moderna. Hasta ahora, y en ausencia de esta pieza fundamental para resolver el rompecabezas, no había más que hipótesis que no alcanzaban a explicar el suceso. Se indicó que había errores en las sondas de velocidad de la aeronave, las llamadas 'pitot', pero los expertos consideraron que ello no era causa suficiente para el accidente. Del mismo modo, se supo que el Airbus había ingresado en una zona de turbulencias, lo que tampoco bastaba para explicar la tragedia.

El Gobierno francés estima que en unas tres semanas se apure el análisis de los datos, con lo que podría saberse la causa del accidente, o bien descartarse definitivamente llegar a una resolución del caso, para cuando se cumplan dos años exactos de la tragedia.

El Airbus 330 desapareció con 228 personas a bordo: 72 franceses, 58 brasileños y ciudadanos de otras 32 nacionalidades, entre ellos dos con pasaporte español. Fueron declaradas oficialmente muertas. El pasado marzo, la jueza francesa Sylvie Zimmerman inició una investigación contra Air France y Airbus bajo la acusación de homicidio involuntario.

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