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Chile protesta por la construcción de cinco presas en la Patagonia

Más de 40.000 personas se manifiestan en varias ciudades contra los embalses que promueve Endesa

SOLEDAD PINO

Las manifestaciones están llenando estos días las calles de las principales ciudades de Chile. Más de 40.000 personas se han manifestado en Santiago este fin de semana en contra de las cinco represas hidroeléctricas que la filial local de Endesa, junto a la chilena Colbún, busca construir en la Patagonia chilena. El proyecto, llamado Hidroaysén, ha provocado una fuerte controversia entre los ciudadanos porque los embalses inundarán 6.000 hectáreas de la región de Aysén y sumergirán los ríos Baker y Pascua. También, según denuncian los que se oponen a la infraestructura, se llevarán por delante valorados ecosistemas de la zona austral.

Las manifestaciones en contra del proyecto comenzaron el pasado 9 de mayo, cuando la Comisión de Evaluación Ambiental de Aysén dio luz verde a Endesa. Las protestas, además de en Santiago, se han replicado en ciudades como Concepción, Valparaíso, Viña del Mar, Chillán, Valdivia, Osorno e Iquique.

El plan también requiere levantar un número aún indeterminado de torres para la transmisión de la energía desde la Patagonia hasta la zona central y norte de Chile, que es la que requiere de más electricidad. Hidroaysén tendrá que instalar torres y cableado que atravesarán unos 2.500 kilómetros del territorio.

Con todo ello, según el Consejo de Defensa de la Patagonia, un grupo que engloba a grupos ecologistas e indigenistas, se alterarán ecosistemas boscosos y acuáticos y humedales de la zona austral. Se arriesgará una especie que ya está en extinción, el ciervo huemul, la nutria Huillín y el pato Correntino. La región de Aysén se sitúa a 1.800 kilómetros de Santiago. Aunque todavía no se ha trazado la ruta que seguirán las torres, previsiblemente se verán afectadas comunidades de las etnias huilliche y mapuche. También se habla del impacto social que significarán los 12 años que dure la construcción de las represas, por el desplazamiento de mano de obra foránea que hará uso de los servicios públicos.

'El pueblo unido avanza sin partidos' es uno de los cánticos que más frecuentemente entonan quienes asisten a las marchas, en su mayoría convocadas por organizaciones sociales ajenas a los partidos políticos a través de las redes sociales. De hecho, en la manifestación del miércoles, el líder del Partido Humanista Verde, Tomás Hirsch, tomó un micrófono para hablar por los altavoces y fue abucheado.

Chile asegura que debe duplicar su producción de energía

Los ánimos están muy calientes en Chile. Algunas de las manifestaciones no han sido autorizadas, la Policía las ha reprimido, y se ha llegado a enfrentamientos severos. La marcha del miércoles terminó con ocho policías ingresados por golpes y contusiones y 63 manifestantes detenidos, entre ellos el diputado socialista Sergio Aguiló y la dirigente ecologista Sara Larraín. La manifestación del viernes, con 53 detenidos, transcurrió de forma pacífica, aunque al final un grupo minoritario causó destrozos en la vía pública y protagonizó enfrentamientos con los carabineros.

El debate por la construcción del megaproyecto eléctrico atraviesa transversalmente el espectro político, y tiene apoyos y detractores tanto en la derecha como en la izquierda. Diversos estudios aseguran que Chile debe duplicar su producción de energía si pretende seguir con su ritmo de desarrollo y crecimiento (que en el último año ha rondado el 5%). Los embalses de Hidroaysén generarían anualmente un promedio de 18.500 Gwh, es decir, cerca de un 30% del consumo anual del país. Casi el 80% de la energía que utiliza Chile es termoeléctrica, generada a partir de carbón, y esa es la energía más contaminante. La solución de Endesa se presenta como más limpia.

El país no puede tener nucleares por su historial sísmico

La portavoz del proyecto Hidroaysén, María Irene Soto, explica: 'La realidad indica que necesitamos electricidad, y Chile no puede tener energía nuclear por los permanentes terremotos, mientras que las termoeléctricas son muy contaminantes. Eso significa que las centrales hidroeléctricas son las más adecuadas en un país con grandes recursos de agua', afirma.

Los ambientalistas critican que Hidroaysén hará un grave daño al medioambiente y que el país no ha explorado de manera seria el desarrollar fuentes de energía como la solar y eólica. Desde el Gobierno, mientras, se asegura que son demasiado caras y que su alcance es reducido. El ministro de Energía, Laurence Golborne, asegura que los países de la OCDE no producen más de un 4% de su energía a partir de las fuentes no convencionales, lo que evidencia su bajo alcance, de momento. En España, el dato es muy superior: las energías renovables suponen alrededor del 40% del total cada mes, según datos de Red Eléctrica Española.

El Consejo de Defensa de la Patagonia ha presentado una querella ante la Justicia por irregularidades en el proceso de aprobación de Hidroaysén. Patricio Segura, uno de los portavoces, aseguró que tenían pruebas de que se cambiaron antecedentes técnicos para que fuera posible la aprobación, porque aun cuando las regulaciones medioambientales chilenas sean laxas, dice, el daño que genera el proyecto es tan severo que ni siquiera podría ser aprobado. Segura afirma, el Gobierno del presidente Sebastián Piñera ha ejercido presiones para que el proyecto, cuya inversión ronda los 3.200 millones de dólares, sea puesto en marcha.

El Gobierno argumenta que las renovables son demasiado caras

El presidente de Chile es considerado por algunos como un conservacionista. Es propietario del Parque Tantauco, de 118.000 hectáreas de tierras y bosque al sur de Chile, que fue creado para mantener la zona inalterada. En agosto de 2010, además, detuvo la realización de un megaproyecto termoeléctrico en el norte de Chile, Barrancones, en donde una compañía brasileña iba a invertir casi 780 millones de euros.

El malestar de las organizaciones sociales se debe a que consideran que ha habido falta de transparencia. Un sondeo de opinión realizado por el diario La Tercera reveló que el 74% de los chilenos rechaza las represas y un 76% de la ciudadanía está a favor de que se invierta en energía eólica, geotérmica o mareomotriz. El procedimiento formal, denuncian los grupos ecologistas, no ha incluido en este caso la participación de las comunidades afectadas.

La portavoz de Hidroaysén afirma que la empresa se ha preocupado de informar y hacer participar a los habitantes de Aysén. 'Nunca ningún proyecto energético ha estado tan expuesto a la ciudadanía como este debido a su exposición mediática', asevera. El Consejo de Defensa de la Patagonia, por su parte, asegura que el potencial turístico que tiene el sur de Chile, gracias a la flora y belleza del paisaje, se verá dañado con el levantamiento de las torres.

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