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El camino de Lagarde hacia el FMI se complica

Los emergentes reclaman su parte de poder

DANIEL BASTEIRO

Christine Lagarde, virtual candidata europea a dirigir el Fondo Monetario Internacional (FMI), podría tenerlo difícil para suceder a su compatriota Dominique Strauss-Kahn por la oposición de los países emergentes. La francesa goza del respaldo de buena parte de los países de la UE, comenzando por Alemania y Reino Unido, ante los que se ha labrado un gran prestigio como ministra de Economía. Sin embargo, ayer Brasil reclamó un sustituto interino para Strauss-Kahn hasta 2012, cuando debería haber terminado su mandato.

'Examinamos la posibilidad de sugerir que la nominación sea temporal', aseguró Guido Mantega, el ministro de Finanzas brasileño, contradiciendo a la rápida sucesión por la que aboga Europa para neutralizar cualquier incertidumbre.

Según el funcionamiento de la institución, que ayer puso en marcha su proceso de elección, las candidaturas deberán ser anunciadas antes del 10 de junio y el FMI deberá contar con nueva cabeza visible el 30. Sin embargo, Brasil pretende iniciar un proceso para 'conocer las propuestas de los candidatos y si están dispuestos a tener en cuenta el peso en el mercado de los países emergentes'.

En palabras de Trevor Manuel, exministro de Economía de Sudáfrica y un potencial candidato de los países emergentes, 'el viejo orden' europeo en las nominaciones 'tiene que acabarse'. 'Hemos visto un desplazamiento en el centro de gravedad de la economía global hacia los países en desarrollo', advirtió el ministro encargado de las finanzas de su país tras elApartheid. 'Solíamos deber dinero al G-7. Ahora ellos deben dinero a los países en desarrollo', aseguró, por lo que ahora más que nunca 'es un error que en el proceso de selección de las organizaciones internacionales pese más el lugar de nacimiento que las cualidades'.

La estrategia de los países en desarrollo es clara: acabar con el control europeo de la institución, que limita su peso específico para mantener la influencia del Viejo Continente en todas lasdecisiones.

Por otra parte, a Lagarde le ha salido otro competidor en Europa: Didier Reynders, el ministro belga de Finanzas, que según la prensa del país estaría siendo promovido discretamente por su Gobierno para evitar que un francés ocupe por quinta vez la gerencia del FMI.

Reynders se ha mostrado dispuesto, pero el poco peso de Bélgica y la admiración ya declarada por Lagarde de Francia, Alemania y Reino Unido le resta posibilidades de éxito. La lista de posibles candidatos incluye también a los gobernadores del Banco de México y de Kazajistán, Agustín Carstens y Grigori Martchenko, respectivamente.

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