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El vicepresidente de Yemen toma las riendas del país

El dictador Saleh, herido en un bombardeo, recibe atención médica

PUBLICO / EFE

De madrugada, horas después del bombardeo del viernes al palacio presidencial de Saná, el primer ministro yemení, Ali Mohamed Muyawar, y otros altos cargos del régimen yemení abandonaron el país en secreto para recibir tratamiento médico en un hospital saudí. Todavía no está claro si Alí Abdulá Saleh, presidente de Yemen desde hace 33 años y principal objetivo de la revuelta popular contra el régimen, se ha unido finalmente a ellos.

Fuentes saudíes declararon a Reuters de forma anónima que Saleh llegó anoche a Arabia Saudí a bordo de un avión médico enviado por Riad. Un equipo de doctores le estaba esperando para tratarle de urgencia 'heridas en el cuello y en el pecho'. Sin embargo, fuentes yemeníes consultadas por Al Yazira mantienen que el dictador yemení estaba siendo operado en Saná, pero un avión le esperaba por si tenía que ser trasladado de urgencia a Arabia Saudí.

Posiblemente como consecuencia de su precario estado de salud, el vicepresidente del país, Abd Rabbu Mansur Hadi, tomó las riendas del país y de las Fuerzas Armadas de forma provisional.

Saleh tiene una esquirla incrustada bajo el corazón y heridas en el cuello

Según la BBC, el presidente tenía una esquirla de metralla de 7,6 centímetros incrustada debajo del corazón que había perforado su pulmón izquierdo. Además, la cadena británica señalaba que tenía también quemaduras de segundo grado en la cara y el pecho.

Saleh es reticente a abandonar Yemen por temor a no poder mantenerse en el poder, al que se aferra con uñas y dientes mientras el país se desmorona a su alrededor con rapidez. En los cuatro meses y medio transcurridos desde el 18 de enero, cuando empezó la revuelta popular, numerosos aliados políticos y militares han dado la espalda a Saleh. La comunidad internacional ha mediado para facilitarle una salida, pero el presidente yemení se ha negado en tres ocasiones a firmar diferentes iniciativas del Consejo de Cooperación del Golfo para que dimita.

El cambio de bando más decisivo fue el de Sadeq al Ahmar, líder de la tribu opositora Hashed. Los enfrentamientos entre las tropas leales a Saleh y los partidarios de Al Ahmar han llenado Saná de cadáveres en las últimas semanas. Al menos 160 personas han muerto en estos enfrentamientos, que se suman a las más de 200 que han perdido la vida en Saná y otras localidades yemeníes por la violenta represión de la revuelta.

El rey saudí Abdulá anuncia un alto el fuego de una semana en Saná

El rey saudí Abdulá anunció que había pactado un alto el fuego de una semana. Pero aunque los tiroteos disminuyeron en la capital yemení, no se detuvieron por completo y muchos residentes creían que el nuevo acuerdo -el segundo esta semana- acabaría convertido también en papel mojado. Mientras, en Taiz, al sur, se oyeron 'disparos por todas partes' y la ONU calculaba que han muerto 50 personas desde el martes.

Debido a la creciente espiral de violencia, la UE ha ofrecido ayuda a todos sus ciudadanos para abandonar Yemen. El Ministerio español de Exteriores, prevé evacuar a una veintena de españoles el domingo.  'Ya teníamos claro que era necesario que tuvieran todos los medios necesarios para salir con la mayor brevedad', afirmó la ministra Trinidad Jiménez.

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