Un grupo opositor sirio ha denunciado 24 muertos por la represión de las fuerzas de seguridad durante las protestas convocadas ayer contra el régimen de Bachar al Asad en todo el país.

Los denominados Comités Locales de Coordinación, que ayer informaron de la muerte de nueve personas, publicaron hoy una lista con los nombres y apellidos de 24 víctimas, la mayoría de las cuales fallecieron en la provincia de Idleb, cerca de la frontera con Turquía.

En Idleb, escenario de una fuerte operación militar desde hace tres semanas que ha forzado a más de 10.000 sirios a refugiarse en Turquía, murieron al menos trece personas. La ciudad de Homs, en el centro del país, fue el otro punto donde las fuerzas del orden reprimieron con más violencia las protestas , causando al menos siete muertos, entre ellos una mujer.

Además, en Damasco fallecieron dos personas, mientras que en Alepo, la segunda ciudad del país, y en Latakia en el noroeste, se produjo una víctima en cada lugar.

Durante la jornada de multitudinarias protestas de la víspera, los cuerpos se seguridad volvieron a disparar contra los manifestantes para acallar las voces que piden la caída del régimen. Las convocatorias fueron especialmente masivas en ciudades como Hama, en el centro, Deraa en el sur y Alepo en el norte, así como en localidades de las provincias de Deir Ezor y de Idleb.

De hecho, las protestas en Hama, donde miles de personas salieron a las calles, ha forzado la destitución del gobernador de la provincia, Ahmed Jaled Abdelaziz. La agencia de noticias oficial siria Sana informó hoy de que Al Asad emitió un decreto para destituir a Abdelaziz, sin ofrecer más detalles.

Desde el inicio de las protestas a mediados del pasado mes de marzo, han muerto 1.367 civiles y 343 militares y policías, según el último recuento del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.