Tal y como estaba previsto, la Audiencia Nacional ha condenado al exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi y al exsecretario general del sindicato LAB Rafael Díaz Usabiaga a 10 años de prisión por un delito de integración en ETA por intentar reconstruir la formación ilegalizada a través del grupo Bateragune. (Sentencia integra, en PDF).

La sección cuarta de la Sala de lo Penal considera acreditado que tanto Otegi como Díaz Usabiaga formaron parte de la dirección de ETA, en la que 'desempeñaban tareas de impulsión, responsabilidad y coordinación', además de contribuir y consentir 'de forma imprescindible' el uso de 'medios violentos e intimidatorios destinados a imponer ' las 'tesis radicales y amparadoras de la lucha armada' de ETA.

La sección cuarta de la Sala de lo Penal también condena a 8 años de cárcel a Miren Zabaleta, Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto, y absuelve a los otros tres procesados, Txelui Moreno, Amaia Esnal y Mañel Serra, para quienes la Fiscalía retiró la acusación durante el juicio.

Los condenados fueron 'sujetos directamente receptores de las órdenes impartidas por ETA'

La sentencia relata que en 2007 se desarrolló en el seno de ETA un proceso de reflexión acerca de cómo utilizar a la izquierda abertzale 'como su brazo político, impartiéndole órdenes sobre cómo actuar desde la posición de superioridad orgánica que ETA ostenta sobre el conjunto de la izquierda abertzale'.

En diciembre de 2008, 'ETA encomendó a los condenados la formación del organismo o comisión de coordinación y dirección que llevara a efecto al planificación y gestión de la nueva línea estratégica de acumulación de fuerzas políticas soberanistas, en aras a la culminación del proceso independentista'.

De esta manera, según la sentencia, los condenados se 'constituyeron en sujetos directamente receptores de las órdenes impartidas por ETA (en cuya organización terrorista están insertos)'.

La sentencia detalla los elementos que han llevado a concluir que Otegi y Díaz Usabiaga formaron parte de la dirección de ETA. La Audiencia apunta a las reuniones reservadas que mantuvieron en la sede del sindicato LAB, a los desplazamientos realizados a Francia para entrevistarse reservadamente y cambiar impresiones con distintas personas del entorno de ETA, a los documentos de ETA en los que se ordenaba a la izquierda abertzale emprender acciones de índole política bajo el 'amparo de su prepotencia armada', así como a los documentos de la izquierda abertzale cumpliendo aquellos mandatos. Asimismo arguye 'la idéntica nomenclatura o terminología utilizada por ETA y la izquierda abertzale, representada por los acusados en los documentos, comunicados y actos que exteriorizaban'. También deduce que 'la palmaria ausencia, en las fecha de los hechos juzgados, de actuaciones en los acusados que denoten un verdadero y real distanciamiento de las tesis armadas y amparadores de la violencia defendidas y ejecutadas por ETA' es motivo para reforzar sus conclusiones.

Tras conocer la filtración, ayer, de la sentencia, Otegi animó desde su cuenta en Twitter a perseverar en la estraegia política en detrimento de la violenta. En castellano, vasco e inglés, el exportavoz de Batasuna pidió: 'Que nadie abandone este camino porque vamos a ganar'.

'Que nadie abandone este camino porque vamos a ganar' 

El fiscal de la Audiencia Nacional Vicente González Mota pidió a la Sección Cuarta de lo Penal que lo condenara a diez años de prisión por integración en ETA en grado de dirigente. El Ministerio Público propuso la misma pena para el ex secretario general de LAB Rafael Díez Usabiaga y penas de nueve años para Miren Zabaleta y de ocho para Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto. La acusación que ejerce la asociación de víctimas que preside Francisco José Alcaraz elevó a 14 años su petición de pena para cada uno de ellos.

El que no hayan sido excarcelados implica que Zabaleta, Rodríguez y Jacinto tampoco saldrán bien parados del juicio contra 'el órgano de dirección' con el que, según el fiscal, la banda terrorista quiso reemplazar a la mesa nacional de Batasuna. Usabiaga está en libertad para cuidar de su madre.

La condena a Otegi es la quinta que un tribunal le impone desde 1989, aunque en dos ocasiones el Supremo anuló estas sentencias y ordenó repetir los juicios, que acabaron con la absolución del dirigente de la izquierda abertzale.

La primera condena fue en febrero de 1989, cuando la Audiencia Nacional le impuso seis años de cárcel por el secuestro en 1979 del directivo de Michelín Luis Abaitua.

En abril de 2004 el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) le condenó a quince meses de prisión por enaltecimiento del terrorismo, al intervenir en el funeral de la presunta etarra Olaia Kastresana. Sin embargo, el Supremo ordenó repetir el juicio, que se saldó en marzo de 2007 con la absolución de Otegi después de que la Fiscalía retirara la acusación.

En enero de 2006 el Tribunal Supremo revocó una sentencia del TSJPV, que había absuelto a Otegi de un delito de injurias al Rey por llamarle 'jefe de los torturadores', pero para condenarle a un año de cárcel. Sin embargo, en marzo de 2011 el Tribunal de Estrasburgo condenó a España a indemnizar con 20.000 euros al dirigente abertzale por haber violado su libertad de expresión.

En enero de 2009 el TSJPV archivó la causa que abrió contra Otegi, el actual lehendakari, Patxi López (PSE), y su antecesor, Juan José Ibarretxe (PNV), por reunirse con la ilegal Batasuna en 2006 y 2007

En marzo de 2010 la Audiencia Nacional impuso dos años de cárcel al exportavoz de Batasuna por participar en un homenaje al etarra José María Sagarduy, aunque el alto tribunal volvió a ordenar la repetición del juicio, que se saldó en julio pasado con una nueva sentencia absolutoria.

En diciembre de 2010 este mismo tribunal absolvió a Otegi y a los también líderes de Batasuna Joseba Alvarez y Joseba Permach por participar en el mitín de Anoeta que se celebró en noviembre de 2004 y en el que ETA presentó su 'propuesta democrática' para los años siguientes.

Además, Otegi volverá a sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional durante el macrojuicio por el proceso 35/02, en el que se analiza la financiación de la banda terrorista ETA a través de las 'herriko tabernas' de Batasuna. El fiscal solicita para el líder abertzale y los dirigentes Joseba Permach y Rufi Etxeberria penas de 12 años de prisión.