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En busca de una alternativa a la cultura mercantil

El centro autogestionado La Tabacalera acoge hoy un debate sobre su futuro

 

SARA BRITO

La crisis no es sólo cuestión de debacles bursátiles, estallido de burbujas inmobiliarias y rescates bancarios. Los modelos culturales, altamente empapados de las reglas del mercado neoliberal, también sienten su particular crash. 'La crisis será enfrentada por el sistema con los recursos a su alcance: recortes, control, entrega de soberanía a medios financieros y corporativos. Pero para la gente es una oportunidad de generar un nuevo marco de relaciones, de rescatar su posibilidad de constituir nuevos proyectos sociales.

La Tabacalera puede cumplir un papel de apoyo a ese proceso de investigación social. Como modelo experimental, resulta también apropiado a ese aspecto de la crisis', asume Mariví Sontes, portavoz del Centro Social Autogestionado Tabacalera de Madrid, cedido por el Ministerio de Cultura en febrero de 2010.

La firma del acuerdo para ampliar la cesión del inmueble está en suspenso Allí se presentará este miércoles el dossier La Tabacalera. Un año dándole vida, en el marco de una jornada que analizará los retos del Centro y la alternativa que representa a la cultura entendida como industria. Dicho documento fue presentado en junio a Cultura, propietaria del edificio del barrio madrileño de Lavapiés, para acordar un convenio que garantice la cesión durante cuatro años más de la parte que ahora ocupa el CSA (9.000 de los 30.000 metros cuadrados de la antigua fábrica de tabaco). Con la paralización institucional derivada de las elecciones, la firma del acuerdo no se ha producido, y el futuro del Centro ha quedado en suspenso.

Santi Eraso influyente gestor cultural que dirigió Arte Leku desde su fundación en 1987 hasta 2006 y que ha estado al frente del proyecto de la capitalidad cultural de San Sebastián estima que 'La Tabacalera supone una importante resistencia en tiempos de crisis estructural'. El crítico y activista cultural Amador Fernández Savater lo secunda: 'Hay un modelo en bancarrota: el modelo-tele', y, a la vez, 'una rebelión de los públicos, una toma de palabra masiva, y la propuesta de otros temas de discusión y otros modos de hacer'. Por ejemplo, el 15-M, pero también La Tabacalera.

Antes de que se cediera el espacio para la creación del Centro Social Autogestionado, el Ministerio de Cultura había proyectado el Museo Nacional de Artes Visuales en la antigua fábrica de tabacos de la calle Embajadores. Sin embargo, ya no son los tiempos de los proyectos arquitectónicos mastodónticos. 'Ahora mismo no hay institución que pueda asumir económicamente la obra del inmueble, ni mantener un programa dentro de él', apunta Eraso.

'La Tabacalera supone una importante resistencia en estos tiempos de crisis'  Ahora bien, como indica Montserrat Galcerán, profesora de Filosofía de la Universidad Complutense, los movimientos tienen que defenderse. 'Hay que firmar acuerdos, porque es muy cómodo echar mano de los movimientos sociales en tiempos de crisis y, cuando llega la bonanza, cerrar la puerta', advierte.

Pablo España, que ejerce el arte político desde su sello Democracia, incide en que La Tabacalera representa 'una manera de entender lo cultural, basada en la autonomía y la colaboración, en la integración vecinal y el debate fuera de las cúpulas culturales'. Algo que no se da en las instituciones, ni en el panorama artístico español.

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