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La otra pinza

Los contactos del líder del PP con Zapatero restan credibilidad a Rubalcaba

ERNESTO EKAIZER

En la mayor parte de los sondeos, los españoles manifiestan una completa desconfianza en los políticos que aspiran a gobernar, incluso en aquel, Mariano Rajoy, al que parecen dispuestos a ungir presidente del Gobierno. Y también los mercados, como resultó evidente ayer, expresan desconfianza al castigar los bonos de deuda pública española.

Al menos, esta advertencia servirá para que algunos se caigan del burro. Porque en la última semana, Rajoy y algunos de sus colaboradores explicaban la distancia que han mantenido los bonos españoles y los italianos como un indicador adelantado de la mayor confianza que está generando la próxima victoria del PP. El líder del PP dijo el pasado fin de semana que ha enviado mensajes a la UE y a Alemania. Estos mensajes, a juzgar por el clima de pánico en los mercados, parecen ser más bien señales de humo.

Mientras el candidato socialista se bate en los pueblos, Rajoy habla con Salgado

Pero la verdadera novedad en esta campaña es que mientras Rubalcaba se bate el cobre en los pueblos, Rajoy declara que está en contacto con Zapatero y con la vicepresidenta Salgado, amiga personal del candidato socialista, para analizar la grave situación de los mercados.

Rajoy ha aprovechado, al tiempo, para dar una coz a Rubalcaba, en el sentido de que su propuesta para aplazar en dos años el cumplimiento del déficit fomenta desconfianza. Pero, a continuación, el candidato del PP afirma que si bien Zapatero y Salgado le aseguran que se cumplirá el objetivo de reducir el déficit al 6%, cosa que dice no poner en duda, añade que ignora con qué se encontrará después de las elecciones. Desviaciones, como las meigas, haberlas haylas, según ya ha vaticinado la Comisión Europea. El problema a dilucidar es su magnitud. Y la casi segura recesión del último trimestre de 2011 tendrá su influencia.

El PP analiza la economía de España independientemente de la eurozona

Pero no parece que los mercados, a la luz de la unanimidad de los sondeos, estén cotizando las propuestas de Rubalcaba. En cambio, esta pinza de Zapatero, Salgado y Rajoy, que continúa a la anterior pinza de finales de agosto, sobre la reforma constitucional para limitar el déficit fiscal, achica cada vez más el terreno del candidato socialista, restándole toda credibilidad.

La tendencia del PP a analizar la situación económica y financiera en España como si fuese un país independiente de la eurozona clama al cielo. Frau Merkel abrió la caja de Pandora en su célebre encuentro con Sarkozy en Deauville en octubre de 2010, al cambiar las reglas de juego introduciendo las pérdidas (quitas) de los tenedores de bonos en los rescates. Esa hoja de ruta fue finalmente consagrada el 26 de octubre por el acuerdo de Bruselas respecto de Grecia. Ahora la consigna de los mercados es evidente: vender, vender y vender. Sálvese quien pueda.

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